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Un manifestante en Wall Street lleva un aviso en el que señala que "las ideas no pueden ser desalojadas", en referencia a los operativos policiales que los expulsaron de los sitios que ocuparon como protesta. | Foto: AP/Mark Lennihan

SOCIEDAD

Crece el conflicto de clases en Estados Unidos

Más que las diferencias raciales o un conflicto entre inmigrantes y nativos, la mayor fuente de tensión entre los estadounidenses se desarrolla entre los ricos y los pobres.

Alianza BBC
14 de enero de 2012

Esa es una de las principales conclusiones del más reciente informe del Pew Research Center, un centro de estudios de Estados Unidos que informa sobre las actitudes y tendencias en ese país.
 
Según el centro de investigación, el 66% de los 2.048 encuestados cree que hay conflictos "fuertes" o "muy fuertes" entre clases, lo que representa un aumento del 19% desde 2009.

El 30% cree que hay "conflictos muy fuertes", la mayor proporción desde cuando fue introducida la pregunta por primera vez, en 1987.

Además, "casi todos los principales grupos demográficos ahora sienten que hay más conflicto de clases que hace dos años".

Una de las razones esbozadas por el Pew Research Center para determinar este cambio de percepción es que el mensaje de desigualdad popularizado por el movimiento Occupy causó que el tema pasara del anaquel de los libros especializados a los medios de comunicación y a los foros públicos de debate.

"El movimiento Occupy Wall Street no sólo ocupa Wall Street, sino que el conflicto de clases captura una creciente porción de la conciencia nacional", recoge el informe.
 
El movimiento
 
Isabel Sawhill, una experta que analiza la pobreza en Estados Unidos, comparte esa postura.

En un artículo reciente resaltó que "2011 será recordado como el año en que la idea de la desigualdad en los ingresos migró de los salones universitarios y los centros de pensamiento al parque Zuccotti (en Nueva York) y a las principales calles de Estados Unidos".
 
Pero no todos creen que el movimiento haya tenido tanta importancia. Uno de ellos es Gary Burtless, experto en distribución de ingresos en Brookings Institution (un centro de pensamiento en Washington).

En diálogo con BBC Mundo, Burtless señala que "la agitación ha sido relativamente modesta en Estados Unidos. Occupy Wall Street es una protesta bastante pequeña contra el régimen político".

Y agrega: "si el tema de clases no convence a un porcentaje decisivo de estadounidenses a que cambien la forma en que votan, entonces es simplemente una conversación de coctel".
 
Tema político
 
Aunque la campaña política en Estados Unidos para las elecciones presidenciales de noviembre de 2012 está todavía en sus fases tempranas, el tema de la desigualdad entre ricos y pobres, popularizado por el movimiento Occupy, está en la agenda de los principales candidatos.
 
Una de las razones puede estar en el informe de Pew: el mayor incremento en las percepciones de conflicto de clases (23%) se dio entre los independientes. Son precisamente los votos de estas personas los que serán disputados por los partidos Republicano y Demócrata.

En este sentido, el 73% de los que se definen como demócratas dijo que hay serios conflictos de clase (lo que supone un incremento del 18% respecto a la encuesta anterior), así como el 55% de los republicanos (crecimiento del 17%).

Barack Obama, por ejemplo, dedicó al tema buena parte de un discurso de diciembre de 2011, que presentó en el estado de Kansas.
 
"Esto no es simplemente otro debate político. Es el tema clave de nuestro tiempo. Es un momento decisivo para la clase media y para quienes quieren ingresar a ella", dijo Obama.

"Porque lo que está en juego es si este será un país donde la gente trabajadora pueda ganar suficiente para educar una familia, generar ahorros modestos, tener una casa, asegurar una pensión", afirmó.

En el lado republicano, el tema también se ha considerado. En un debate reciente en Nuevo Hampshire, Rick Santorum criticó a Mitt Romney por utilizar la frase "clase media" y calificó el concepto como "argumentos de guerra de clases de Barack Obama".

"No hay clases en Estados Unidos. Somos un país que no permite títulos", dijo el candidato.

"Invade" y "socava"
 
Más allá de la contienda política, lo cierto es que la desigualdad económica es un problema creciente en Estados Unidos.
 
En septiembre del año pasado, por ejemplo, BBC Mundo informó que Estados Unidos había superado en desigualdad a países de América Latina -como Venezuela-, de acuerdo con el coeficiente Gini (una herramienta que mide la desigualdad).

Estados Unidos ya era más desigual que otros países desarrollados (como los europeos), pero había menos diferencias de clase que en América Latina.

Esa última tendencia, sin embargo, empezó a revertirse: mientras países como Chile, Brasil o México redujeron su desigualdad, en Estados Unidos ocurrió lo contrario.

De acuerdo con los datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso, el 1% más rico del país concentra el 19,4% de los ingresos, el doble que en 1979 y más que el 40% más pobre.

El periodista George Packer, autor de un clic análisis de este tema en la última edición de 2011 de la revista Foreign Affairs, aporta otra estadística que apoya la creciente brecha: en los años 70, altos ejecutivos en Estados Unidos ganaban 40 veces más que sus empleados con el salario más bajo. En 2007, recibían 400 veces más dinero.

"Como un gas inoloro, la desigualdad invade todos los rincones de Estados Unidos y socava la fuerza de su democracia", concluye Packer.
 
Otras tendencias del Pew

En su informe presentado esta semana, el centro Pew encontró las siguientes tendencias:

- El 61% de los hispanos encuestados cree que hay conflictos de clase "fuertes" o "muy fuertes".
 
- El 64% de los adultos con ingresos anuales de menos de US$20.000 (el menor de la escala) reportó serios conflictos de clase.
 
- El 67% de quienes ganan US$75.000 o más (el mayor de la escala) cree lo mismo.
 
- Más mujeres que hombres reportaron serios conflictos de clase (71% vs. 60%).