Home

Mundo

Artículo

Crisis moral

19 de febrero de 2002

Ya no sOlo los políticos inventan fórmulas para enfrentar la grave crisis de Argentina, sino que el mismo Papa ha tenido que ver en el asunto. Juan Pablo II advirtió a un grupo de obispos argentinos que la crisis social y económica estaba poniendo en riesgo la estabilidad democrática del país. Según él, los argentinos deberían hacerse un “serio examen de conciencia” pues el fondo de tanto mal es una crisis moral fruto del egoísmo y la corrupción. El Papa remató diciendo: “La situación social no mejora sólo aplicando medidas técnicas, sino también y por encima de todo, promoviendo reformas con base humana y moral”. Estas declaraciones debieron caerle como un balde de agua fría al presidente, Eduardo Duhalde, quien acababa de lanzar un paquete económico con medidas como la libre flotación del dólar y la pesificación de las deudas. Pero el gobierno argentino respondió al Papa con serenidad. El viceministro de Economía, Jorge Todesca, reconoció el problema y ante las advertencias del Pontífice afirmó: “Confío en que la sociedad y sus instituciones, pese a la debilidad institucional que existe, encuentren fuerzas para mantener la democracia”.