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Cuatro policías heridos con lanzas en marcha indígena de Ecuador

Una multitudinaria protesta de indígenas se manifestaron en contra de la minería a gran escala que impulsa el gobierno. Ante la respuesta de las autoridades, los aborígenes utilizaron lanzas que traían desde la Amazonia.

Orlando Gómez León, corresponsal en Ecuador
23 de marzo de 2012

Fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública ocurrieron este jueves en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, en Ecuador. La Policía Nacional confirmó que cuatro agentes resultaron heridos por lanzas.

Los hechos se registraron luego de que una multitudinaria marcha de indígenas ecuatorianos atravesó Quito tras recorrer el país durante dos semanas para finalmente concentrarse en un céntrico parque, en donde aclamaban: "Aquí estamos", una expresión en contra de la minería a gran escala que impulsa el gobierno.

"¡Caipimi canchi, caraju! ("Aquí estamos, carajo", en quichua) dijo el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, desde una tarima.

La marcha de campesinos y otros colectivos sociales continuó hasta la sede de la Asamblea Nacional, donde los manifestantes intentaron entrar, pero fueron repelidos por la fuerza pública, soldados y Policía. Los aborígenes, entonces, respondieron y utilizaron lanzas que traían desde la Amazonia.

Más tarde, sin embargo, un grupo de dirigentes indígenas, presididos por Humberto Cholando, lograron dialogar con el presidente de la Asamblea, Fernando Vordero, y exponerle sus inquietudes, base de la protesta.

La movilización comenzó el pasado 8 de marzo en el sector de El Pangui, al sur del país, y en su recorrido de más de 700 kilómetros sumó fuerza. No obstante, la magnitud de la convocatoria sólo se pudo observar esta jueves, cuando los marchantes llegaron a la ciudad.

La Policía logró evitar que los activistas comuneros chocaran con los simpatizantes del Gobierno, quienes también se concentraron de forma masiva.
 
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien ha presidido la mayoría de las concentraciones a favor de su gobierno, estimó que la movilización a su favor sumó entre 50.000 y 60.000 personas y calificó de "rotundo fracaso" la de los indígenas. Pero, en realidad, no fue así: los indígenas sumaron mucha más gente, según estimativos de diversos observadores.

"Hemos venido a Quito para decirle al señor Correa que no insulte, que más bien escuche" a la población, dijo el dirigente indígena Lujis Macas, tras señalar que los movimientos sociales no confían en la apertura al diálogo que ofrece el Ejecutivo.

Es la primera manifestación multitudinaria contra Correa, quien quiere reelegirse para otro periodo de cuatro años.