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DE MAL EN PEOR

El informe anual de Amnistía Internacional indica que no se ha mejorado en materia de respeto a los derechos humanos en el mundo.

9 de agosto de 1993

DE MAL EN PEOR
EL INFORME ANUAL DE AMNISTIA INTERnacional, divulgado la semana pasada en Londres, revela un panorama ensombrecedor. El documento, dado a conocer sólo dos semanas después de que los gobiernos del mundo se reunieran en Viena para examinar el tema del respeto a los derechos humanos, asegura que ninguno de ellos ha tomado conciencia del sufrimiento del planeta.
"La conferencia mundial ha reafirmado los principios del pasado sobre los derechos humanos, en lugar de abordar las violaciones de hoy y las amenazas para el futuro", dice la entidad. Las cifras mencionadas son muy dicientes. Más de 4.400 personas de 62 países son presos comprobados de conciencia, encarcelados "únicamente por el ejercicio de sus derechos humanos fundamentales", y Amnistía tiene indicios de que podría haber 32 países más con ese fenómeno.
Más de 1.500 presos políticos fueron encarcelados sin que se les permitiera el ejercicio de sus debidas garantías en al menos 30 naciones, y se recibieron denuncias sobre tortura y malos tratos en cárceles y centros secretos de detención en no menos de 110 países. En unas 48 naciones, más de 800 personas murieron como consecuencia de torturas o condiciones infrahumanas.
Las ejecuciones extrajudiciales se presentaron en 45 países y hubo denuncias nuevas sobre la desaparición de 950 personas que habían sido detenidas por las fuerzas de seguridad de 25 países. En otros 27 seguía sin saberse el paradero de otros muchos desaparecidos de años anteriores. En cuanto a la pena de muerte, se tuvo noticia de 1.708 personas ejecutadas en 35 países y de la imposición de 2.697 sentencias en 62 Estados. De ahí que la declaración de Amnistía sea tajante: "Cuando comparamos los hermosos discursos y el documento final con las pruebas concluyentes de represión política que contiene este informe, queda claro que los gobiernos tienen aun que demostrar que la Conferencia Mundial de Viena tendrá una influencia en las vidas de las personas de todo el mundo". Estas son las denuncias a grandes rasgos.

AMERICA LATINA
El panorama en el continente latinoamericano es, en opinión de Amnistía lnternacional, cada vez más desalentador. Ningún país queda sin ser señalado por tortura, ejecución extrajudicial o desaparición, pero la organización expresa su mayor angustia por lo que sucede en Haití, Guatemala, Perú y Colombia.
Según Amnistía, en Colombia siguió presentándose la ejecución de "indeseables sociales" y más de 100 personas "desaparecieron". En Brasil, "cientos de niños de la calle murieron a manos de la policía o de escuadrones de limpieza". En Guatemala fueron ejecutadas extrajudicialmente más de 200 personas y en Perú, de 178 casos de personas "desaparecidas" durante el año, a fines de 1992 seguía sin saberse nada de 39. En México no hubo posibilidades de aclarar las denuncias de desapariciones de años anteriores, mientras los tribunales siguieron considerando como válidas las confesiones obtenidas mediante la tortura. En Chile, durante el año se reportaron al menos 50 casos de tortura, mientras las golpizas y los malos tratos policiales fueron comunes en Estados Unidos, Guatemala, Perú y Colombia.
En Estados Unidos hubo 31 ejecuciones más del doble que el año anterior. En América, particularmente en Colombia y Perú, la población quedó entre dos fuegos por los abusos cometidos por los grupos subversivos.

EUROPA
Por cuenta de las guerras civiles la situación en Europa fue desastrosa En Bosnia-Herzegovina, Georgia, Moldavia, Azerbayan y Tajikistan se asesinó a miles de civiles por razones de credo o raza, hubo violación masiva de mujeres y la expulsión colectiva de poblaciones enteras.
Pero eso no es todo. En Alemania, Francia, España, Portugal, Rumania e Italia se recibieron denuncias por crímenes en los que la raza de la víctima tuvo un papel crucial. En el Reino Unido hubo denuncias contra la actitud policial, sobre todo en Irlanda del Norte. En Turquía la tortura continuó siendo un problema muy grave, mientras más de 200 kurdos fueron ejecutados .

AFRICA
Aunque en Africa se continuó el camino hacia una democracia multipartidista, no fueron pocos los casos de violaciones de derechos humanos. Varios miles de personas fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales en 14 países, entre ellos Sierra Leona, Angola, Chad, Zaire y Sudáfrica.
En 30 países, entre ellos Camerún y Malawi, hubo torturas y al menos 420 presos murieron como consecuencia de las mismas. En Liberia y Somalia la desaparición de toda traza de un gobierno nacional posibilitó el asesinato impune de miles de civiles, con la pertenencia a un clan determinado como el factor determinante.

ASIA Y OCEANIA
Por lo menos en 14 países, como Myanmar (antigua Birmania), China, Indonesia y su territorio ocupado, Timor Oriental, hay miles de presos de conciencia. Centenares de personas fueron ejecutadas por escuadrones de la muerte en India, Indonesia y Timor Oriental, Filipinas, Camboya y Sri Lanka, entre otros.
Tortura y malos tratos fueron reportados en 20 países, entre los cuales están China, Sri Lanka y Myanmar, además de las atrocidades cometidas por los indonesios en Timor Oriental, una isla ocupada por la fuerza sin que haya habido reacción alguna de la comunidad internacional.