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De mal en peor

Ultimo informe de la ONU, anuncia que el narcotráfico hace metástasis en Africa, Australia y Oceanía.

20 de marzo de 1989

Comenzando por Africa, pasando por Australia y Oceanía, el tráfico internacional de estupefacientes está contagiando países que hasta ahora resultaban inmunes. A esa conclusión llegó el International Narcotics Control Board, el organismo de las Naciones Unidas que estudia cada año la evolución del fenómeno de la droga, con base en los datos de 125 naciones. El informe para el año 1988 parece más que todo un boletín de guerra.
La cocaína está extendiéndose a países enteros, la multinacional de la droga ha construído imperios financieros. Controla extensos territorios y hasta continentes, tiene sus propios gobiernos y cuenta con ejércitos, líneas áereas y flotas mercantes.
Según el documento, las áreas tradicionales de producción y distribución de cocaína, como Colombia, Perú y Bolivia o el llamado triángulo de "oro", Birmania, Tailandia y Laos, siguen siendo sustancialmente inexpugnables, pero están naciendo otras zonas cada vez más extensas. El tráfico internacional de droga está tragando continentes enteros, comenzando por el africano. Esa es la novedad más sorprendente del informe realizado por los expertos de las Naciones Unidas. "Los hechos recientes confirman una expansión rápida del abuso de sustancias narcóticas y del tráfico ilícito en Africa. Circulan clandestinamente cada vez mayores cantidades de droga y el tráfico se está extendiendo a países que parecían inmunes. Ciudadanos de países africanos participan activamente junto con organizaciones ya bien establecidas. Hay bastante disponibilidad de marihuana en Africa. Y si antes crecía en forma silvestre hoy es en buena parte cultivada, en cantidades que aumentan año tras año".
Marruecos, Costa de Marfil, Ghana, Kenya, Madagascar, Mauricio y Nigeria son seguramente los países en que más se está desarrollando el cultivo de marihuana. Pero es la aparición de la cocaína en el continente africano la novedad más reciente y peligrosa según las Naciones Unidas. La cocaína producida en Suramérica, que pasaba por Africa con destino a los países de Europa occidental, ahora se está también quedando en aquellos países para consumo interno o para Australia, Oceanía, Unión Soviética y China donde se estan abriendo "nuevos mercados".
Pero no sólo el mercado se está extendiendo a otros continentes. Según el informe de las Naciones Unidas, es la extensión de los cultivos de coca en toda la cuenca amazónica el dato más espectacular. Sobre todo en la zona brasileña. Calcula que se produce el polvo blanco en 12 de los 23 estados de Brasil y recuerda que los cuatro laboratorios para la refinería de la droga descubiertos el año pasado en el Amazonas podían producir cada uno 200 kilos de coca al día. En Europa entre 1987 y 1988 los decomisos de cocaína han tenido niveles récord, mientras el abuso de drogas (cocaína, heroína y estimulantes) está aumentando y la edad promedio de los consumidores está disminuyendo.
Si el panorama es alarmante, los éxitos registrados en el documento son más bienes modestos. Entre ellos el International Narcotics Control Board cita la operación combinada entre 30 países de América y Europa que llevó en agosto del año pasado a la encarcelación de más de mil personas y la confiscación de 11 toneladas de cocaína, la destrucción de 240 toneladas de canabis y a la demolición de 13 laboratorios y aeropuertos clandestinos, el desmantelamiento de una organización financiera internacional para el reciclaje de millones de dólares provenientes del tráfico de cocaína.
Pero más allá de las contraofensivas oficiales, el balance total está en rojo. Y el juicio final del INCB es explícito: "El abuso de todo tipo de drogas sigue siendo grave y amenaza todos los países y todas las sociedades... Los peligros para la salud aumentan (SIDA entre ellos), la producción ilícita crece en más países. Esta actividad la realizan organizaciones criminales nacionales, regionales e internacionales que con frecuencia unen sus fuerzas con grupos terroristas, difunden violencia y corrupción, amenazan las instituciones políticas, corroen la integralidad de las economías nacionales y ponen en peligro la seguridad real de los países". Como quien dice, una verdad a voces Colombia dista mucho de estar sola en su tragedia nacional.