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DEL MONTE A LA TRIBUNA PUBLICA

SEMANA entrevista en Caracas al ex guerrillero y ahora candidato del MAS Teodoro Petkoff

14 de noviembre de 1983


Un modelo socialista democrático y autogestionario, que transforme gradualmente los cimientos de la sociedad capitalista venezolana, propone el diputado de izquierda, Teodoro Petkoff, candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS). De los doce candidatos que competirán en las elecciones presidenciales del 4 de diciembre de este año, Petkoff es el único que participó en la guerrilla de los años 60. Sin embargo, la idea de tomar el poder por las armas la substituyó por la tesis del tránsito pacífico al socialismo, dentro de un proceso ideológico que terminó reintegrando a la legalidad a la mayoría de los líderes guerrilleros venezolanos.

De su paso por la guerrilla y el Comité Central del Partido Comunista Venezolano (PCV), Petkoff conserva, a los 50 años, el lenguaje combativo de los dirigentes estudiantiles y una formación marxista que lo impulsó a crear el MAS en 1971. Siete años después, el minúsculo partido desprendido del PCV, por la intervención soviética en Checoslovaquia y los sucesos del Mayo francés, se convirtió en la primera fuerza de la izquierda y la tercera del país, al obtener el 5.1% de los votos en los comicios de 1978.

En las próximas elecciones, Petkoff pondrá a prueba la capacidad del MAS para aglutinar, detrás de un proyecto socialista, el descontento popular por las promesas incumplidas en los 25 años de ciclo democrático. Tal tarea no resulta fácil. En el plano nacional se enfrenta al sólido bipartidismo de la Democracia Cristiana del Copey y la socialdemocracia de Acción Democrática que atraen al 90% del electorado.

Dentro de una izquierda dividida que todavía no ha superado el trauma de la derrota sufrida por la guerrilla, el MAS deberá disputar la hegemonía del campo socialista a una coalición de diez partidos que postulan a José Vicente Rangel, ex candidato presidencial del MAS en dos oportunidades, y que ahora corre bajo la sigla de Alianza para la Unidad del Pueblo. Las últimas encuestas estabilizan al MAS en el tercer lugar con un promedio que oscila entre ocho y 12% de las preferencias del electorado, pero se estima que podría aumentar su participación hasta un 17% en los comicios municipales. El abandono de las tesis de la dictadura del proletariado y sus cuestionamientos al modelo soviético, acercan al MAS a las posiciones eurocomunistas, pero Petkoff observó que "somos anteriores a su aparición en Europa" y constituían "una experiencia original y latinoamericana producto de la específicidad de la sociedad venezolana".

De ganar las elecciones, el sector autogestionario será instituido en las empresas no básicas del Estado -líneas aéreas, centrales azucareras y compañías comercializadoras de alimento, entre otras- que representen más de la mitad de los establecimientos industriales del país.

En el área de las empresas básicas del Estado (petróleo, minería, siderurgia y servicios públicos) pondrá en marcha experiencias cogestionarias o de gestión paritaria entre el Estado y los trabajadores. Respecto de los grandes monopolios se limitó a señalar que "haremos cumplir el artículo 91 de la Constitución que prohibe su funcionamiento en Venezuela".

Al evaluar la situación centroamericana, Petkoff coincidió con el líder socialdemócrata y presidente del gobierno español, Felipe González, en que "lo importante del Grupo de Contadora es que existe". Petkoff respaldó las gestiones de paz que promueve dicho Grupo, integrado por México, Panamá, Colombia y Venezuela, por considerar que reflejaba la "voluntad de un grupo de países latinoamericanos de enfrentar los designios intervencionalistas de Estados Unidos en la región". A pesar que en el MAS hubo pronunciamientos críticos de algunos dirigentes por la presunta "desviación" hacia posiciones "sectarias" del proyecto original sandinista, Petkoff reiteró que Nicaragua "constituye una experiencia singular de cambio social en condiciones democráticas". Al margen de las definiciones sobre su política externa, advirtió que Nicaragua es "el centro de una política intervencionista y agresiva de (el presidente norteamericano Ronald) Reagan que resulta inadmisible" porque "alienta la inscripción del proceso en el conflicto Este-Oeste". Observó además que existe una campaña mundial de manipulación de la opinión pública sobre Nicaragua, semejante a la propaganda estadounidense de 1953-1954 contra el régimen progresista guatemalteco de Jacobo Arbenz y a la campaña soviética contra Polonia. En ambos casos -dijo- se trata de preparar la coartada para justificar la intervención ".

Definió a Cuba como la versión caribeña del modelo soviético", pero distinguió una "específicidad latinoamericana" y condenó la política estadounidense de utilizar al gobierno de Fidel Castro como pretexto para avivar la tensión en el Caribe.

Al destacar la importancia de las relaciones con Colombia, Petkoff señaló que "dos pueblos que comparten historias, origen étnico, cultura e idiosincracia no puedan resolver sus problemas a cañonazos sino mediante la comprensión del destino común". Por tal motivo, alentó una "solución justa y equitativa, producto de negociaciones", del diferendo territorial por la delimitación de aguas marinas y submarinas en el golfo de Venezuela, tomando como punto de partida, para perfeccionarlo, el proyecto de acuerdo de Caraballeda.

Susana Pezzano, IPS Caracas, especial para SEMANA