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Delegados de Zelaya ponen plazo para concluir diálogo en Honduras

Una misión de la (OEA concluyó el jueves una visita a Honduras en la que dejó instalada las bases del proceso de diálogo que será directo entre Micheletti y Zelaya.

8 de octubre de 2009

Un emisario del depuesto presidente Manuel Zelaya da plazo hasta el 15 de octubre para concluir el diálogo que la OEA dejó instalado para solucionar la crisis política de Honduras y advierte que el proceso no avanzará mientras no sea restituido el mandatario depuesto.

Juan Barahona dijo a la AP que la posición del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado "es clara y contundente: exigimos que Zelaya sea restituido en el cargo".

Aseguró que "hasta el 15 de octubre damos plazo para negociar con los golpistas. Y si no hay resultados en el diálogo, no sé que pasará después de esa fecha".

Señaló que "las conversaciones con los golpistas (iniciadas el miércoles) están en un punto muerto y no se avanzará hasta que se decida devolver el poder a Zelaya".

Anunció además que un día después que Zelaya se instale en el cargo "nosotros estamos en pie de lucha en las calles exigiendo la convocatoria a una constituyente para reformar la ley fundamental".

Víctor Meza, que representa al mandatario derrocado en las deliberaciones, afirmó que "los resultados del diálogo son satisfactorios hasta ahora y esperamos que serán más concretos... y si después del 15 de octubre no hay acuerdo, habrá que cruzar el puente de alguna manera".

La misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó el jueves una visita a Honduras en la que dejó instalada las bases del proceso de diálogo que será directo y sin intermediarios entre el presidente de facto Roberto Micheletti y Zelaya, derrocado el 28 de junio

Entre las condiciones que demanda la OEA para que el diálogo prospere, se encuentran el restablecimiento y permanencia de las garantía constitucionales, la apertura de dos medios de prensa críticos al gobierno golpista clausurados. Y el normal acceso y consulta del mandatario depuesto con sus representantes en la mesa de conversaciones, según un comunicado leído el jueves por el canciller costarricense Bruno Stagno.

El gobierno de facto aseguró que restituirá las garantías civiles.
La OEA también recomendó resolver el problema de la embajada de Brasil, donde se encuentra refugiado Zelaya desde el 21 de septiembre y que se le garanticen al mandatario las condiciones de vida y de trabajo acordes con su alta dignidad.

Frente a las instalaciones donde se realizan las conversaciones, se concentraron cientos de simpatizantes de Zelaya que exigieron la restitución de su líder. "Mel resiste el pueblo esta contigo", gritaban entre otras consignas. La protesta duró cerca de dos doras y concluyó de manera pacífica.

Por su parte John Biehl, el asesor chileno de las conversaciones en Honduras y que permanecerá en Tegucigalpa, advirtió que el tiempo para negociar es corto porque se corre el riesgo de elecciones militarizadas y violentas.

"La verdad es que la coyuntura que sufre Honduras es muy complicada porque hay bastantes indicios que de no estar restituido el presidente (Zelaya) a su cargo con prontitud hay movimientos que harían imposible elecciones limpias y respetadas por todos", dijo el funcionario a una radio chilena desde Tegucigalpa.

La misión de la OEA, dijo el comunicado, "abriga la esperanza" de que el trabajo que harán los negociadores "permitirá abrir el camino que podría llevar a Honduras a la recuperación del orden democrático y a su integración a la comunidad internacional".

Las conversaciones tienen como punto de partida el acuerdo de San José, planteado hace dos meses en Costa Rica y que tiene como principal elemento el retorno de Zelaya a la presidencia, algo que rechaza el gobierno de facto.

Stagno dijo a los periodistas que un equipo de OEA permanecerá en Tegucigalpa mientras se realizan el diálogo y actuará únicamente como mediador para proveer apoyo logístico. Es "un problema que tiene que ser resuelto por los hondureños... Pero hay es una familia divida y tiene que reconciliarse".

La mesa de diálogo está conformada por tres representantes tanto de Zelaya como de Micheletti.

AP.