Detienen a médica y a enfermera uruguayas por muerte "dudosa" de un paciente

Una médica y una enfermera uruguayas fueron detenidas por la muerte "dudosa" de un paciente en un hospital del país, apenas diez días después del procesamiento de dos enfermeros por el asesinato de quince enfermos en unidades de cuidados intensivos, informaron este miércoles a Efe fuentes policiales.

La investigación que permitió la detención se produjo a raíz de "una denuncia de familiares de un paciente de 99 años que murió en circunstancias dudosas" en el hospital de Colonia, a unos 180 kilómetros al oeste de Montevideo, según las fuentes.

Las fuentes detallaron que otras dos personas deberán declarar en "calidad de testigos" por el nuevo caso y descartaron la existencia de vínculos entre las detenidas y los dos enfermeros que confesaron los quince crímenes hace diez días.

Según una información de la edición electrónica del diario uruguayo El País, basada también en fuentes policiales, la investigación "se centró en unos tres casos" que fueron denunciados por personal del centro médico.

Otro periódico, El Observador, señala que se están analizando "entre diez y doce historias clínicas y se duda concretamente de tres casos por el momento".

Sin embargo, fuentes de la división de Crimen Organizado y del ministerio del Interior recalcaron a Efe que el único caso incluido en la investigación es el del paciente de 99 años, cuyo sexo no ha sido aclarado.

Las mismas fuentes prefirieron no pronunciarse sobre la supuesta responsabilidad de las detenidas en este último deceso con el argumento de que "no se pueden atribuir todas las muertes a un acto homicida" y de que "la edad" de las víctimas "también es importante".

Asimismo, aclararon que el caso está "totalmente aislado" del de los enfermeros Ariel Acevedo, de 46 años, y Marcelo Pereira, de 39 años, procesados el pasado día 18 por diez y cinco homicidios de pacientes de las unidades de cuidados intensivos, respectivamente.

El primero cometió los crímenes inyectándoles aire en la vena a sus víctimas en la mutual Asociación Española, de Montevideo, y el segundo suministrándoles drogas como morfina, fenergan o dormincum, en el Hospital Maciel, también de la capital uruguaya.

Ambos justificaron los asesinatos por "razones humanitarias", pero el juez que los procesó, Rolando Vomero, descartó que en los crímenes hubiera "móviles piadosos".

El Código Penal uruguayo señala como eximente de culpa en un homicidio que su autor tenga "antecedentes honorables" y existan "súplicas reiteradas de la víctima" para que acabe con su vida, algo que en esos casos no se dio, según Vomero.

EFE