"No aflojes nunca", la voz de aliento de Maradona a Nicolás Maduro

La pierna izquierda de Diego Armando Maradona es quizás la más famosa de la historia del fútbol mundial. Con ella, el astro argentino fue capaz de anotar goles con tanta calidad que para muchos son auténticas obras de arte. Campeón con el Nápoles en Italia, y campeón del mundo con la selección Argentina en México 1986, el Diego, como prefieren llamarlo sus miles de seguidores, sigue jugando con la izquierda, al menos en cuanto a política se refiere.

Maradona viajó este martes a Venezuela para firmar un millonario contrato con la cadena de televisión Telesur, de la que será su comentarista estrella en el próximo campeonato mundial de fútbol, Rusia 2018.

Pero el mejor futbolista argentino de todos los tiempos aprovechó su visita a Caracas para jugar un partido de fútbol junto a su amigo Nicolás Maduro, Pasado de kilos, con dificultad al caminar, pero con la zurda intacta para acariciar el balón, le dedicó palabras de aliento al presidente venezolano y le reiteró que será “un soldado más” de su causa.

"No aflojes, en fútbol por más que pierdas 3 a 0 no aflojes nunca, y vos no aflojaste nunca y te la jugaste por los venezolanos. ¡Viva Maduro!", exclamó Maradona tras tocar la pelota con el mandatario.

En una cancha del restringido complejo militar Fuerte Tiuna, el excapitán de Argentina afirmó haber visto a "un Nicolás fuerte" durante su visita de dos días a Venezuela.

"Estamos bien firmes, somos soldados de Nicolás (...) Vengo a darle mi apoyo con mi familia", aseveró el excampeón del mundo ante un emocionado Maduro vestido con ropa deportiva.

Maradona felicitó al gobernante por "haber resistido a un montón de embates de la oposición", tras meses de protestas que buscaban su salida del poder, que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio.

El presidente agradeció esas palabras y le regaló un retrato del exfutbolista junto al fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez, con quien el "Pelusa" mantuvo una cercana amistad.

También le obsequió una camiseta de la selección vinotinto con el número 10 estampada con su nombre, que se ciñó de inmediato.

Durante el acto, Maradona estuvo rodeado por niños y funcionarios chavistas que le pidieron fotos y autógrafos.