Diosdado Cabello, el otro sucesor de Chávez

"Diosdado es más chavista que Chávez", suelen decir algunos en la oposición venezolana al referirse al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, visto por muchos como posible relevo del mandatario venezolano, antes incluso de que Hugo Chávez empezara a padecer el cáncer que por estos días se trata en Cuba.

Cabello estuvo grave y solidario a la derecha de Chávez el pasado sábado en la noche cuando el presidente, tras anunciar su recaída, asomó por primera vez la posibilidad de una futura revolución bolivariana sin él a la cabeza.

El señalado ese día como continuador no fue Cabello sino el hombre sentado a la izquierda de Chávez durante la alocución: el vicepresidente Nicolás Maduro.

Para quienes han seguido la política venezolana del último año, dominada por la no del todo bien explicada enfermedad del mandatario, el ungimiento de Maduro no resultó sorpresivo, salvo porque pareció sellar la salida de Cabello de la línea sucesoral del chavismo.

Sin embargo, dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es un factor a tomar en cuenta a la hora de garantizar el control y manejo de la maquinaria política del chavismo.

Presidente por segunda vez
Constitucionalmente, Diosdado - como le llaman familiarmente en Venezuela - podría terminar encargándose nuevamente de la primera magistratura si Chávez no lograra asumir, en enero, el próximo período para el que fue elegido en octubre pasado.

Ya lo hizo una vez, en abril de 2002, cuando ocupaba el puesto que hoy tiene Maduro y era visto como el ‘delfín’ natural del líder bolivariano.

Entre el 13 y el 14 de abril de ese año, Cabello fue presidente de Venezuela. Por pocas horas, mientras se esperaba el regreso de Chávez de la isla a la que la habían confinado los militares que un día antes habían realizado un confuso golpe de Estado y colocado en el gobierno al empresario Pedro Carmona Estanga.

"La figura de Diosdado Cabello dentro del proceso revolucionario es estelar, estratégica, ha sido protagónica en el acompañamiento del liderazgo del presidente Chávez y no tengo ninguna duda que está a la par de Nicolás Maduro", aseguró a BBC Mundo el analista Nicmer Evans.

Evans sostiene que el vicepresidente Maduro nunca ha tenido un revés electoral, mientras que Cabello no logró ganar la reelección en el céntrico e importante estado Miranda en 2008 a manos del actual gobernador, Henrique Capriles Radonsky, el candidato de oposición que Chávez derrotó en octubre.

"Yo no creo que haya una rivalidad entre ellos muy dicotómica, muy polarizante", dijo a BBC Mundo el analista Carlos Romero y agregó que "ellos se reparten el poder que queda detrás de Chávez y todavía es prematuro decir que Nicolás Maduro, por ser el candidato presidencial ungido del presidente Chávez, vaya a tener más fuerza que Diosdado Cabello, o viceversa".

Ala militar
Desde el inicio del proceso bolivariano, muchos analistas han asegurado que el actual presidente del Parlamento venezolano representa una supuesta "ala militar" dentro del chavismo, integrada por viejos colegas del ejército de Chávez, algunos de los cuales participaron en el intento de golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez en 1992.
"Las alianzas chavistas se pueden definir como un conjunto de alianzas cívico-militares. Históricamente hablando, Maduro y Cabello han pertenecido a la misma, en la que también ha estado (el exvicepresidente y ministro de Defensa) José Vicente Rangel", explicó Romero.

"Metodológicamente no es correcto decir que los militares andan por un lado y los civiles por el otro", dice.

Para Evans la tesis del Cabello "militarista" es una "herramienta vetusta para analizar la realidad del proceso revolucionario" que no toma en cuenta lo sucedido dentro del PSUV en la década que lleva en el poder.

"Decir que Cabello representa al sector militar o militarista - argumenta Evans - es desconocer que Cabello tiene no sé cuántos años de civil en comparación al tiempo que duró dentro de la academia militar, que simplemente mantiene una serie de relaciones con lo militar, pero no es elemento primordial a analizar", precisa.  

Candidato vulnerable
Algunos consideran que, como eventual candidato, Maduro sería "más convincente" que Cabello.

"El hombre más odiado y vilipendiado por los escuálidos (opositores) y no muy querido por los chavistas", era la manera como describía a Cabello a mediados de año el analista Nelson Lanz en el sitio Aporrea.com, una publicación simpatizante de la llamada revolución bolivariana.

Los opositores aseguran que Cabello ha amasado una gran fortuna en el ejercicio del poder, aunque nunca han presentado pruebas o evidencia de los supuestos negocios en los que estaría involucrado.

En 2008, el entonces diputado del PSUV, Luís Tascón, afirmó que Cabello era el jefe de lo que describió como "la derecha endógena" del partido, alejada de los "principios revolucionarios" y señaló supuestos negocios que involucraban al entorno de Cabello.

Tascón, fallecido en 2010, denunció una supuesta compra de equipos hecha de manera irregular por el hermano de Cabello, José David, en sus tiempos como ministro de Infraestructura.

Diosdado Cabello descalificó a su acusador, al que señaló de pertenecer a la "falsa izquierda que es nuestro verdadero enemigo". Por esas denuncias Tascón fue expulsado del PSUV.

"Pero, a pesar de su lealtad, Cabello ha sido una piedrita en los zapatos del presidente, ya que es un hombre que tiene mucha influencia sobre algunos funcionarios que ha sabido colocar en puestos claves de la administración", escribió Lanz.

Aunque Nicmer Evans reconoce que Cabello tiene un fuerte liderazgo dentro del PSUV, no considera que sus seguidores vayan a desatender el pedido que "de corazón" hizo el presidente Chávez de apoyar a Maduro.

"Pero no tengo ninguna duda de que esto deberá pasar por un proceso de legitimación que no creo que tenga ningún inconveniente en ratificar lo que ha planteado el presidente Chávez, si ese escenario (la candidatura de Maduro) llegara a pasar", añade.