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Siete cosas del presidente Trump que quizá no sabía

Es abstemio, odia los gérmenes y fue a una escuela militar. Estos son algunos detalles de la vida del magnate inmobiliario que este viernes asumió la presidencia de EE. UU.

Alianza BBC
20 de enero de 2017

El nombre Donald Trump es uno de los más repetidos dentro y fuera de Estados Unidos en los últimos dos meses.

El hombre que ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos el pasado 8 de noviembre asumió su cargo este viernes 20 de enero en Washington D. C.

En esta franja de tiempo se ha escrito y hablado tanto sobre su figura, que parece que conocemos todo sobre él.

Sin embargo, en medio de ese escrutinio incesante, hay algunos aspectos de la vida del nuevo inquilino de la Casa Blanca que quizá le sorprendan y otros que merece la pena recordar.

1. Estudió en una academia militar

Algunos acusan a Donald Trump de ser poco disciplinado.

Pero en su juventud fue enviado por su padre a estudiar en la escuela militar de Nueva York en la que ingresó cuando tenía 13 años.

Donald era un niño decidido y lleno de energía y sus padres lo mandaron a esta academia con la esperanza de que la disciplina de la escuela le sirviera para canalizar su ímpetu de forma positiva.

Le fue bien, triunfó en los deportes y para el año de su graduación, 1964, era todo un líder estudiantil.

Continuó sus estudios universitarios en la Universidad de Fordham y posteriormente hizo una maestría de administración de empresas en la prestigiosa Escuela Wharton de Negocios en la Universidad de Pensilvania.

Sin embargo, sus adversarios aseguran que no fue por sus estudios que Trump avanzó tan rápido en los negocios, sino por la ayuda financiera que recibió de su padre.

2. No toma alcohol

El republicano ha generado muchos escándalos por su conducta. Pero nadie puede acusarlo de excesos con el alcohol. Trump es abstemio.

Según una entrevista concedida a la revista estadounidense People en el 2015, la razón de su abstinencia tiene que ver con la muerte de su hermano Fred, víctima del alcoholismo, en 1981 cuando sólo tenía 41 años.

3. Aprendió de su padre... y le superó

Siendo el cuarto de cinco hermanos, Trump observó la carrera de su padre y siguió sus pasos para dedicarse al sector inmobiliario. Incorporó su carácter ambicioso al negocio familiar.

Como estudiante, Trump trabajó con su padre durante los veranos y después se unió a la empresa paterna, Elizabeth Trump & Son.

En 1971, con 25 años y el título universitario de economía bajo el brazo, Trump recibió las riendas de la empresa, que renombró como The Trump Organization.

Se trasladó a Manhattan, donde empezó a hacer contactos importantes con personas influyentes.

Fue sagaz para identificar las oportunidades económicas que ofrecía la ciudad y se involucró en grandes proyectos de construcción en Manhattan.

En los años sucesivos, gracias a la construcción y la compra de edificios de lujosos apartamentos, el apellido Trump se hizo famoso en Estados Unidos y en los años 1980 ya había cruzado fronteras.

4. Es "germófobo"

El magnate estadounidense tiene una obsesión por la limpieza personal y aborrece los gérmenes, lo que puede parecer sorprendente para una persona que tiene que estrechar las manos de miles de personas en el curso de una campaña electoral.

Se calcula que un mandatario estadounidense típico puede estrechar más de 60.000 manos al año.

El diario estadounidense The Washington Post citó estas palabras de Trump: "Estrechar la mano es una de las maldiciones estadounidenses… Da la casualidad de que yo soy obsesivo por tener las manos limpias. Me siento mucho mejor después de que me lavo las manos, cosa que hago lo más frecuentemente posible".

5. Enfrentó pleitos legales

El caso más reciente de Trump y los tribunales lo vivimos pocas semanas después de las elecciones, cuando supimos que el presidente electo llegó a un acuerdo económico para zanjar la demanda en su contra por la Universidad Trump, acusada de ser un fraude.

Mucho antes de eso, sus prácticas laborales fueron puestas en cuestión cuando en 1973 el gobierno federal presentó una queja contra Trump, su padre y su empresa por discriminación contra inquilinos por su raza, una violación de la ley de Vivienda Justa, que forma parte de la ley de Derechos Civiles de 1968.

Trump se defendió en una entrevista con The New York Times calificando de "ridículo" al Departamento de Justicia que presentó el pleito. "Nunca hemos discriminado y nunca lo haríamos".

Las partes llegaron a un acuerdo en 1975.

6. Tuvo su propio juego de mesa

En 1988 el presidente lanzó un juego de mesa Trump, the game, en el que los competidores intentaban avanzar en un negocio imaginario de bienes raíces.

El juego también requería hacer entrar en bancarrota a los competidores.
Trump ha hecho alarde frecuentemente de su habilidad empresarial.
Pero sus opositores mencionan el hecho que a lo largo de los años varias de sus empresas han entrado en dificultades financieras, incluso acogiéndose a la ley de quiebras estadounidense.

7. Se involucró brevemente en la campaña presidencial del 2000 (y casi en la del 2012)

Donald Trump llevaba décadas soñando con la presidencia de EE. UU.

En 1999 anunció que estaba considerando buscar la nominación a la candidatura presidencial por el Partido Reformista, un partido minoritario. Trump encabezó los resultados de la primaria de este pequeño partido en el estado de California, antes de retirarse de la contienda nacional poco después y regresar a sus negocios.

En el 2012, el magnate se planteó emprender la carrera hacia la Casa Blanca, pero su controvertida campaña sobre el lugar de nacimiento del presidente Barack Obama le granjeó muchas críticas y no consideró que fuera el momento adecuado.

*Esta nota fue originalmente publicada el 25 de julio del 2016 y se actualizó con motivo del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales y la subsiguiente toma de posesión.