¿Dónde está el piloto?

El X-47B “opera de forma independiente durante el vuelo y en su aproximación del navío, pero el oficial de aterrizaje tiene un control activado con un botón de interrupción en caso de problemas”, explicó Jaime Engdahl, director del programa. Este drone, que ahora podrá ser transportado por las flotas estadounidenses en todo el mundo, tiene una autonomía de 3.900 kilómetros, alcanza los 1.100 kilómetros por hora y será usado para misiones de ataque. Para muchos, se trata del principio del fin de una de las profesiones más románticas de la milicia: el piloto de combate.