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¿DUVALIERISMO SIN DUVALIER?

Muchos creen que con la salida de Nené Doc, poco o nada ha cambiado en Haití

17 de marzo de 1986

Repudiado por numerosos gobiernos, como los de Grecia España, Suiza, Argentina, Marruecos, Camerún y Gabón, el destronado Bebé Doc no lograba a cierre de esta nota hallar un escondedero en parte alguna del planeta. Liberia, una nación fundada a mediado del siglo pasado por esclavos emancipados en Estados Unidos, aclaró que jamás había ofrecido asilo al dictador. Esta noticia cayó como ducha de agua fría no sólo a la docena de parientes y amigos que éste arrastró consigo en su apresurada fuga de Puerto Príncipe, sino para el gobierno francés. El permiso provisional otorgado a Duvalier por París no ha hecho sino enfurecer a la población al Concejo municipal y al Alcalde de Talloires, pequeña localidad de la Alta Saboya, donde el siniestro individuo, encerrado en un hotel y bebiendo tranquilamente champaña, espera el resultado de las gestiones de norteamericanos y franceses. Visiblemente incómodo, el canciller francés, Roland Dumas, ha explicado a los periodistas que la acogida del ex Mandatario en la tierra de los derechos del hombre, buscaba únicamente "impedir un baño de sangre" en la francófona Haití.
Baño de sangre sí hubo, de todas formas, pero no con las víctimas de siempre. Esta vez, fueron los servidores del régimen quienes pusieron los muertos. Una verdadera "caza a los Tom Tom Macoutes", la odiada fuerza paramilitar del régimen duvalierista, se puso en marcha tan pronto se supo que Jean Claude había escapado del país. El odio acumulado durante años desbordó al mismo Ejército. Varios Tom Tom Macoutes fueron linchados, apedreados y decapitados por turbas furiosas en las calles de Puerto Príncipe. Casas de duvalieristas conocidos y propiedades de la familia Bennett, a la que pertenece la esposa del ex Presidente vitalicio, fueron asaltadas. Bandas de muchachos armados con rudimentarias estacas se enfrentaban a Tom Tom Macoutes armados pero aislados. En vano la radio y los obispos pedían a la población evitar el pillaje y las venganzas. Algunos depósitos de alimentos de organizaciones caritativas de Estados Unidos y de la Iglesia Católica, fueron saqueados por hambrientos estudiantes, quienes no han levantado la huelga iniciada el 8 de enero.
El gobierno provisional, respaldado por los 5 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y orientado por un General que sonríe permanentemente, pero que no tiene ideas claras sobre los pasos políticos a dar a corto plazo, parece incapaz de estabilizar la situación, a pesar de los buenos augurios que el vocero de la Casa Blanca, Larry Speakes, formulara el 10 de febrero. La conferencia de prensa concedida por el general Henry Namphy en el palacio presidencial (donde aún se podían ver juguetes, columpios y paquetes enormes de pañales desechables para bebé de los ex inquilinos) dejó muchos interrogantes sin resolver. Si bien Namphy anunció que habrá elecciones libres, sindicatos, partidos políticos y nueva Constitución, los 200 periodistas se quedaron sin saber cómo el Consejo Nacional de Gobierno (CNG) dará cuenta, en concreto, de estas promesas.
Al parecer, la nueva Constitución será redactada por una extraña Asamblea Constituyente integrada por personas "notables" y designadas por el poder. Cuando exista dicho texto vendrán las elecciones, dijo Prosper Avril, un coronel, pues el general Namphy se había retirado ya de la sala. De los sindicatos y de los partidos se habló mucho menos. Del regreso de los exiliados, se explicó que éstos tendrán que solicitar una visa previa. Que se busca así "filtrar" a los "indeseados", es tan cierto que el aeropuerto de Puerto Príncipe se mantenía cerrado para impedir el retorno masivo. Una "reivindicación", sí fue garantizada: la bandera roja y negra impuesta por Francois Duvalier, será cambiada por la azul y roja de la independencia y que se había convertido en símbolo de la oposición.
Esta opereta del retorno a la democracia echó a rodar por las calles la idea de que lo que se está organizando es un duvalierismo sin Duvalier, a pesar del arresto del Alcalde militar de la capital y del cierre del mayor diario progubernamental, pues el otro problema es la composición de la Junta de Gobierno de 6 hombres y del gabinete ministerial de 19, organismos éstos llenos de duvalieristas. "Con un Ejecutivo como éste, Jean Claude puede estar seguro de que sus intereses están a salvo", comentaba a la agencia Reuters un diplomático europeo. En los propios ministerios de Agricultura y de Industria y Comercio ya hubo protestas por los nombramientos hechos para dirigir esas carteras.
Sólo una cabeza visible fue vista en estos días en Gonaives, cuando fue aclamada como héroe por decenas de miles de haitianos. Se llama Jean Tatoun, un joven negro analfabeta que tiene fama de mago. La gente afirma que él, perseguido por los Tom Tom Macoutes, se hacía invisible cuando estaba a punto de ser capturado. Dicen que él y seis amigos iniciaron hace 18 meses la lucha secreta contra los paramilitares, después de que éstos fusilaron a tres estudiantes durante una protesta pacífica. "Su arma contra los Macoutes es un polvo venenoso", aseguran. Jean Tatoun, que no está feliz con el nuevo gobierno, ha hecho una declaración terminante: "Nosotros queremos rápido elecciones, queremos la libertad"--