Por la reconquista de Irak

Con el apoyo de las fuerzas aéreas estadounidenses, el Ejército iraquí reanudó la ofensiva para recuperar el oeste de ciudad de Mosul, que Isis controla desde 2014. Estado Islámico destruyó los cinco puentes que conectaban el este y el oeste de la ciudad, dejando a cerca de 800.000 civiles atrapados en el fuego cruzado y en medio de una escasez alarmante de suministros. Según reportes de organizaciones internacionales, más de la mitad de la población del oeste de Mosul tiene menos de 18 años, por lo que oficiales del Ejército iraquí han dicho que planean un avance lento para minimizar los riesgos humanitarios. Sin embargo, esta es una operación militar compleja, ya que esta zona no tiene calles suficientemente anchas para el paso de tanques. Igualmente, Isis dispuso decenas de suicidas en las vías de acceso y se teme que los yihadistas recurran a las armas químicas para compensar su inferioridad numérica. Aunque hay varios miles de combatientes de Isis en Mosul, se sospecha que los líderes militares de la organización terrorista huyeron a puntos estratégicos de repliegue en la frontera entre Turquía y Siria. Recobrar el control de la segunda ciudad más grande de Irak es fundamental para el gobierno de Haider al Abadi, ya que este centro urbano es uno de los últimos bastiones estratégicos que controla Estado Islámico.