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Un rebelde sirio ora dentro de la base militar Tecvid Sicco, al norte de la ciudad de Alepo. | Foto: EFE

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Ejército sirio se prepara para arrasar la ciudad de Alepo

La ciudad siria de Alepo se mantiene en vilo, frente a la inminente ofensiva militar del ejército gubernamental, que intenta recuperar la región en poder de las fuerzas rebeldes.

27 de julio de 2012

Alepo, la segunda ciudad más importante y centro económico de Siria, se mantiene a la expectativa ante la inminente ofensiva de las fuerzas del régimen para recuperar las zonas controladas por los rebeldes, mientras continúan los bombardeos y los combates entre los dos bandos en esta urbe y otras provincias del país.
 
Los enfrentamientos en esta ciudad del norte del país, cumplieron hoy una semana entre fuertes bombardeos de las fuerzas gubernamentales contra los barrios en manos de la insurgencia.
 
Alepo está sitiada por tanques del régimen de Bachar al Asad, según el "número dos" del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, quien afirmó que sus hombres se preparan para defender la ciudad.
 
En conversación telefónica con la agencia de noticias Efe desde Alepo, Kurdi explicó que hay más tropas gubernamentales en camino a la ciudad, procedentes de otras zonas como la capital Damasco.
 
"Estoy seguro de que van a lanzar una gran ofensiva", subrayó el alto mando rebelde, que normalmente dirige las operaciones desde el sur de Turquía, donde se encuentra la cúpula del ELS.
 
Los refuerzos militares que se dirigen a Alepo están siendo atacados por los combatientes del ELS, que han causado daños materiales en vehículos blindados y tanques, con el objetivo de tratar de cerrarles el paso hacia la ciudad.
 
Entre estas escaramuzas, los rebeldes habrían hecho prisioneros a un centenar de soldados y "shabiha" (milicianos progubernamentales) en Alepo, según un vídeo difundido por los activistas en el que varios detenidos indican su posición y cómo fueron capturados.
 
Además, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que en la localidad de Maaret al Numan, también en el norte de Siria, los insurgentes apresaron a más de cincuenta miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército, entre ellos catorce oficiales y suboficiales.
 
La lucha por el control de Alepo y la llegada de refuerzos militares del régimen han despertado el temor en la comunidad internacional a que se produzca "una masacre" en la ciudad, como han apuntado Washington, Londres y París.
 
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, expresó ayer la preocupación de Washington ante el uso de aviones y tanques contra la población civil en Alepo y mostró su temor a una masacre a la que "parece encaminarse el régimen".
 
Pese al gran desplazamiento de civiles que se ha registrado en las últimas semanas, la Media Luna Roja siria ha suspendido "ciertas operaciones" en Alepo debido al aumento de la inseguridad, indicó hoy en Ginebra el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que va a trasladar "temporalmente" a parte de su personal internacional de Damasco al Líbano.
 
Aunque el principal campo de batalla es ahora Alepo, los bombardeos del régimen y los combates se registraron también en las provincias de Deraa (sur), Homs (centro), Idleb (noroeste) y Damasco y sus alrededores, en una jornada en la que murieron más de 70 personas, según los grupos opositores.
 
Ante el aumento de la violencia, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó hoy al régimen de Al-Assad de arrasar zonas controladas por la oposición sin tener en cuenta la suerte de la población civil que las habita.
 
Pillay denunció los bombardeos de artillería y aéreos, la irrupción de tanques en los centros urbanos y las ejecuciones sumarias, al tiempo que manifestó su preocupación por "la probabilidad" de enfrentamientos a gran escala en Damasco y Alepo.
 
Desde que comenzó el conflicto, en marzo de 2011, se estima que se han producido más de 15.000 víctimas mortales, además de miles de refugiados que se han dirigido a Turquía y Líbano y más de un millón de desplazados internos.

EFE