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Esta imagen, tomada de televisión, se muestra al trasbordador Atlantis acoplándose por última vez a la Estación Espacial Internaciónal, a cerca de 400 kilómetros sobre el Pacífico. | Foto: AP/NASA

El Atlantis se acopla con la estación espacial en su último viaje

"El Atlantis ha llegado", gritó Ronald Garan hijo, astronauta a bordo de la estación. "Bienvenidos a la Estación Espacial Internacional por última vez".

10 de julio de 2011

Luego de un emotivo acercamiento por ser el último viaje de un transbordador, el Atlantis se acopló el domingo con la Estación Espacial Internacional con el fin de proporcionarle abundantes suministros.

La emoción crecía por la mañana —tanto en órbita como en la Misión de Control— mientras desaparecían los kilómetros entre las dos naves espaciales con cada vuelta a la Tierra.

La campana naval de la estación sonó luego de que el Atlantis se acopló a 386 kilómetros (240 millas) sobre el Océano Pacífico.

"El Atlantis ha llegado", gritó Ronald Garan hijo, astronauta a bordo de la estación. "Bienvenidos a la Estación Espacial Internacional por última vez".

"Es maravilloso estar aquí", respondió el comandante del transbordador, Christopher Ferguson. Se trató del 46to acoplamiento de una nave espacial con la estación orbital.

Nueve de esos acoplamientos fueron con lo que entonces era la estación rusa Mir, a mediados de la década de 1990, y el Atlantis estuvo a cargo del primero.

Estados Unidos y Rusia se basaron en esa experiencia a veces precaria para crear, junto con una decena de otros países, la mayor nave espacial del mundo: la Estación Espacial Internacional, de 12 años y medio de edad y habitada permanentemente, que por fin ha sido terminada.

Esta vez, el Atlantis llevó más de cuatro toneladas de comida, ropa y otros suministros a la estación, suficiente para el complejo durante un año ahora que los transbordadores ya no volarán. La NASA decidió terminar el programa de 30 años con el fin de buscar nuevas alternativas en la exploración espacial.

En el caso poco probable de que el Atlantis se dañara seriamente y que no pudiese regresar a la Tierra, los astronautas del transbordador tendrían que vivir en la estación espacial durante meses y volver a casa a bordo de las cápsulas rusas Soyuz.

Hasta ahora siempre hubo un transbordador de respaldo en caso de que fuese necesario un rescate, pero eso ya no es factible, porque tanto el Discovery como el Endeavour ya fueron puestos fuera de servicio oficialmente.

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