Home

Mundo

Artículo

MUNDO

El Consejo de Seguridad analizará el jueves el ataque al régimen de Gadafi

La reunión busca establecer si se atenderán las quejas del jefe de la diplomacia del régimen libio, Musa Kusa, sobre la implementación de la resolución 1973, aprobada con la abstención de China, Rusia, India, Brasil y Alemania.

21 de marzo de 2011

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para tratar la situación en Libia, después de que el pasado sábado se iniciara la intervención militar "Odisea del amanecer" en el país magrebí, con aviones franceses y barcos de guerra y submarinos de EE.UU. y Gran Bretaña.

Los quince miembros del Consejo, presidido este mes por China, se reunirán a puerta cerrada a petición de Libia para discutir el desarrollo de los acontecimientos tras la aplicación de la resolución 1.973 que autoriza tomar "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil libia.

Fuentes diplomáticas occidentales informaron  que en la reunión se analizará una carta enviada por el jefe de la diplomacia del régimen libio, Musa Kusa, "en la que se queja de la implementación de la resolución 1.973", aprobada el jueves por el máximo órgano de seguridad con la abstención de China, Rusia, India, Brasil y Alemania.

La reunión busca establecer si se atenderán las quejas libias, explicaron las mismas fuentes, que indicaron que Rusia también expresó interés en analizar la situación en el país africano tras dos días de bombardeos internacionales.

El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, comparó la resolución que establece una zona de exclusión aérea sobre Libia y permite el uso de la fuerza contra el régimen de Muamar Gadafi con un llamamiento medieval a una cruzada, un término que luego fue tildado de "inadmisible" por el presidente de ese país, Dmitri Medvédev.

"Me recuerda a un llamamiento medieval a una cruzada, cuando alguien llamaba a alguien a ir a determinado lugar a liberar algo", dijo Putin, citado por la agencia Interfax, en una conversación con un grupo de obreros en Vótkinsk (centro del país).

El ministro alemán de exteriores, Guido Westerwelle, también mostró este lunes su desaprobación a la intervención militar extranjera en Libia, una posición que dejó clara al abstenerse su representante en la votación del Consejo de Seguridad del pasado jueves.

"Nosotros decidimos no participar, calculamos los riesgos y tres días después la Liga Árabe ya critica la intervención", afirmó Westerwelle en unas declaraciones al llegar al Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) que debatirá la situación en Libia y aprobará nuevas sanciones económicas contra el régimen de Gadafi.

El ministro alemán se refería a las palabras del secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, quien el domingo aseguró que las operación Libia es "diferente del objetivo de imponer una zona de exclusión aérea, lo que queremos es proteger a los civiles y no bombardear a más civiles".

Sin embargo, Musa reconoció junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que se habían malinterpretado sus palabras y las matizó.

"Respetamos la resolución del Consejo de Seguridad y no tenemos nada en su contra, sobre todo porque dice que no a la invasión y a la ocupación de los territorios libios. Queremos la protección de los civiles en Libia y es una gran responsabilidad", afirmó Musa.

Así mismo, reiteró que la Liga Árabe pidió al Consejo de Seguridad la imposición de una zona de exclusión aérea para impedir los ataques contra los civiles y subrayó que su decisión "ha sido clara y nos comprometemos a ella".

La resolución 1.973 autoriza a los estados miembros que lo hayan notificado, y al secretario general de la ONU y en cooperación con él, a actuar a nivel nacional o a través de organizaciones regionales a tomar "todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las áreas civiles bajo ataques de Libia, incluyendo Bengasi".

Excluye, asimismo, la ocupación por fuerzas extranjeras de parte alguna del territorio libio y pide, además, el inmediato establecimiento de un alto el fuego y el fin completo de la violencia y todo tipo de ataques y abusos contra la población civil.
 
EFE