Home

Mundo

Artículo

Fotografía de archivo del 28 de septiembre de 2009 del embajador de Libia en España, Ajeli Abdussalam Ali Breni, a quien el Gobierno español expulsó este jueves. | Foto: EFE

MUNDO

El Gobierno español expulsa al embajador de Libia y a tres funcionarios

El Gobierno español considera que el régimen de Gadafi ha perdido "toda legitimidad por la continua represión que viene ejerciendo contra la población libia".

16 de junio de 2011

El Gobierno español anunció este jueves la expulsión del embajador de Libia, Ajeli Abdussalam Ali Breni, y de tres funcionarios de la oficina diplomática libia en España por mantenerse fieles al régimen de Muamar Gadafi.

En un comunicado, el Ministerio español de Asuntos Exteriores, informó que comunicó al embajador la decisión de poner fin a su misión y que le da un plazo de diez días para abandonar el país.

El Gobierno español considera que el régimen de Gadafi ha perdido "toda legitimidad por la continua represión que viene ejerciendo contra la población libia".

También se decidió expulsar a tres funcionarios de la Embajada libia por realizar "actividades incompatibles con su estatus diplomático", añade la nota del Ministerio de Exteriores.

Este paso representa la ruptura definitiva de las relaciones entre España y el régimen de Trípoli.

No obstante, la salida del embajador no supone por ahora el cierre definitivo de la legación libia, donde aún quedan algunos funcionarios, informaron fuentes diplomáticas.

Hace unos días, el Gobierno anunció la supresión del puesto de embajador en Trípoli para evidenciar aún más la ruptura con el régimen de Gadafi y el respaldo a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición (CNT).

El embajador de España en Libia era Luis Francisco García Cerezo, quien abandonó Trípoli el 2 de marzo pasado debido al conflicto entre la insurgencia y las tropas leales a Gadafi.

Junto a él regresó a España todo el personal diplomático, lo que supuso el cierre en la práctica de la legación en Trípoli, que quedó custodiada por empleados locales.

El único representante diplomático que España tiene ahora en territorio de Libia es José Riera, quien ejerce como 'embajador' en Bengasi, la capital de facto de la insurgencia desde comienzos de mayo.

Riera tiene instalada su oficina en un hotel de forma provisional y permanece escoltado por dos agentes de policía.

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, visitó Bengasi el 8 de junio pasado para hacer patente su apoyo al CNT, cuyo presidente, Mustafá Abdelyalil, fue ministro de Justicia con Gadafi hasta que comenzó el conflicto en febrero.

En Bengasi, Jiménez aseguró que el máximo órgano de la oposición es "el representante legítimo del pueblo libio" y a él le corresponde dirigir el proceso de reconciliación en el país.
 
EFE