El maquinista del tren es imputado por homicidio

El maquinista del tren que descarriló en Santiago de Compostela, España, fue trasladado este sábado a una comisaría de esa localidad y fue imputado formalmente por un supuesto delito de homicidio por imprudencia, como informó el Ministerio del Interior de España.

El maquinista Francisco José Garzón, que se niega a prestar declaración y rechazó ayuda psicológica, será puesto a disposición del juez antes de este domingo.

"Es público y notorio que se ha negado a declarar (ante la policía). Está en su derecho a no declarar y a cambiar de opinión", dijo el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, quien justificó la detención del maquinista en los "indicios" de su responsabilidad en el accidente que costó la vida a 78 personas el pasado miércoles por la noche.

Fernández Díaz se unió a las voces de los directivos de la compañía ferroviaria (Renfe) y de la gestora de las líneas (Adif), quienes apuntaron la responsabilidad de Garzón. 

Poco después del suceso, en una conversación telefónica con un algo cargo político de la región de Galicia, Garzón había dicho que circulaba a 190 kilómetros por hora en un tramo en el que la velocidad máxima era ochenta.

Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que la caja negra del tren continúa bajo custodia policial y, por el momento, su contenido no ha trascendido.

Las autoridades informaron de que en diversos hospitales de la zona permanecen ingresados 71 heridos, de los que 31 están diagnosticados como críticos -28 adultos y tres menores de edad-. Además, el accidente ha dejado hasta ahora 78 muertos. 

Hasta ahora se conoce que en el accidente murieron ocho extranjeros, nacionales de Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Estados Unidos y Reino Unido.

Las dos colombianas que perdieron la vida en el descarrilamiento ferroviario fueron Sara Camila Vélez Fuenmayor, de 36 años, y Ana María Ángel Córdoba, de 47 (lea quiénes eran ellas).