No tiene vuelta atrás

En uno de los debates de derechos civiles más importantes de los últimos años, el máximo tribunal tiene la posibilidad de anular las prohibiciones estatales respecto al matrimonio entre personas del mismo sexoy declararlo legal en todo el país. Aunque ese cuerpo suele ser impredecible y sus votaciones tienden a ser un misterio, abogados constitucionalistas aseguran que la aprobación no tiene vuelta atrás. Si fallaran contra las parejas homosexuales, los magistrados tendrían que concluir que los ciudadanos LGBTI no están cobijados por la cláusula de igualdad de la decimocuarta enmienda de la Constitución y que el matrimonio como tal tampoco es un derecho constitucional, lo que afectaría también a los heterosexuales.  Eso desataría un debate aún más grande en el país del norte.