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El petróleo sirvió como instrumento de diplomacia en la región. En la foto aparece Chávez inaugurando, en 2005, la primera estación de gasolina de Pdvsa en Buenos Aires, Argentina. | Foto: AFP

HACIENDA

El nudo económico de Venezuela

Si se mantiene sin cambios la línea del socialismo chavista, la economía de Venezuela irá de mal en peor.

7 de marzo de 2013

A la incertidumbre política que reina en Venezuela por la transición del gobierno se suma ahora lo que vendrá en materia económica. Hugo Chávez deja como legado una economía con demasiados problemas, o como dice Ricardo Hausmann, profesor de la Universidad de Harvard, totalmente desordenada y difícil de recomponer.


Por varios frentes hay problemas. En materia fiscal, la generosidad de Chávez durante la campaña reeleccionista del año pasado está pasando factura. Según la firma Capital Economics, citada por la BBC, el déficit fiscal de Venezuela aumentó a 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado, mientras que Morgan Stanley calcula que ya debe haber alcanzado el 12 por ciento. Otra empresa, Consensus Economics, considera que el aumento de la inflación y el gasto público –junto con la devaluación y los controles de capital– han ayudado a empeorar las finanzas públicas.

Para acrecentar la incertidumbre, vienen elecciones y el chavismo alistará la chequera para asegurarse en el poder. Pero, ¿hay dinero para enfrentar esta campaña? Probablemente, pero a costa de más deuda.?La deuda externa ya se ha incrementado notablemente. La agencia Bloomberg en un reporte señala que el Banco de Desarrollo de China le ha prestado a Venezuela 42.500 millones de dólares en un periodo de cinco años. Caracas paga una buena parte con petróleo.

Precisamente en materia petrolera la situación se ve más oscura. The Wall Street Journal señala que desde que Chávez asumió el poder, hace 14 años, la producción de crudo de Venezuela ha caído casi un tercio, hasta 2,5 millones de barriles al día. Estas cifras siempre han sido rebatidas por Pdvsa que asegura que son 3 millones de barriles diarios.

Por otro lado, la inflación no se ha podido frenar, pues sigue rondando el 20 por ciento. Esto se suma al desabastecimiento de productos básicos de la canasta familiar. 

Aunque el socialismo chavista logró sacar a millones de habitantes de la pobreza gracias a los programas asistencialistas y el nivel de desempleo está en 5,9 por ciento, el balance no parece tan bueno. Arturo Franco, del Centro Internacional de Desarrollo de la Universidad de Harvard, afirma que si bien Venezuela es la quinta mayor economía de América Latina, durante la última década ha sido la de peor desempeño en cuanto al PIB per cápita.

Así las cosas, los retos del nuevo gobierno son inmensos. Para poner la casa en orden, habría que comenzar por Pdvsa, que llevó la peor parte en el modelo económico de Chávez. Sin embargo, no hay muchas esperanzas de un cambio. Por el contrario, se cree que la revolución podría ampliar más la intervención del gobierno en los principales sectores económicos, incluida la industria petrolera. 

Jorge Botti, presidente de Fedecámaras, el principal gremio de Venezuela, dice que es necesario abrir caminos de concertación para un gran acuerdo con el fin de que se puedan transitar “los complejos tiempos que están por venir”.

Pero no se ve que esta alternativa sea fácil, pues se teme que si Nicolás Maduro llega al poder, tome decisiones más radicales, que acaben de ahuyentar la poca inversión privada y extranjera. Asdrúbal Oliveros, director de la firma de análisis Ecoanalítica, no cree que se aceleren las medidas que debería tomar un nuevo gobierno. El problema es que Maduro no cuenta con el mismo liderazgo de Chávez ni gozará de la bonanza petrolera del pasado. “Si Maduro escoge la vía de la radicalización, este modelo económico hará agua en uno o dos años”, dice Oliveros. Colombia mira por supuesto muy de cerca lo que pueda pasar con el vecino ya que cualquier decisión la puede afectar de manera directa, como ocurrió con la devaluación del bolívar del 46 por ciento, que aumentó el contrabando de productos en la zona de frontera. Venezuela es un importante socio de Colombia, aunque cada vez con menos peso. Las exportaciones a ese mercado ascendieron el año pasado a 2.600 millones de dólares, (el 4,4 por ciento del total exportado) pero se teme que con la devaluación del bolívar haya un freno, porque a los venezolanos se les han encarecido las compras externas.

En la región también se sentirá el impacto. En su idea de extender la revolución bolivariana, Chávez permitió que algunos países de la región se beneficiaran de préstamos baratos y ayudas. Como dice la BBC: “La próxima administración tendrá que decidir si continúa o no financiando esta red de petrodiplomacia”.

Por lo visto, por donde se mire, lo que pase con la economía del vecino país, le seguirá quitando el sueño a muchos venezolanos y también a algunos de los países vecinos.