Home

Mundo

Artículo

El nuevo Nuremberg

El Consejo de Seguridad de la ONU anuncia la creación de un tribunal para juzgar los crimenes de Yugoslavia.

29 de marzo de 1993

EL LUNES DE LA SEMANA PASADA EL CONSEjo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas tomo una decision inedita desde la Segunda Guerra Mundial: convocar un tribunal para juzgar y castigar los crímenes de lesa humanidad cometidos en lo que hasta 1991 era Yugoslavia. El Consejo acordó solicitar al Secretario General presentar en el curso de los proximos 60 días un informe para la conformación y estructura del organismo, cuya integracion se considera un hecho.
Pero ese tribunal suscita tantas esperanzas como dudas.
Desde diciembre pasado se venia hablando del tema. Al final de su mandato, George Bush habia señalado los crimenes de Yugoslavia como los peores desde la ultima conflagracion y acusado de ellos a algunos dirigentes serbios. El comite de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, que sesiona en Ginebra (Suiza), habia recomendado desde entonces la conformación de una instancia para perseguirlos. En las ultimas semanas la idea habia sido promovida por los mediadores de la ONU y la Comunidad Europea, el norteamericano Cyrus Vance y el británico David Owen, respectivamente. Todos coincidian en señalar la necesidad de detener la concentracion de prisioneros, el exodo forzado de poblaciones enteras y la violación masiva de mujeres convertida en politica oficial. Pero el comun denominador era la acusacion de mayor responsabilidad a cargo de los bosnios-serbios y de los serbios a secas. Esa tendencia occidental a echarle las mayores culpas a los serbios podria ser el mayor obstaculo para que el tribunal cumpliera sus objetivos.
El castigo a los crimenes de lesa humanidad tiene su antecedente directo en los tribunales de Nuremberg Alemania, en 1945 y de Tokio, Japón, en 1946. En esa epoca el debate se suscitó alrededor de la inexistencia de los delitos en una legislación preexistente a la comisión de los mismos, y a que zesos tribunales eran un "juicio de los vencidos por los vencedores".
Aunque los procesos de Nuremberg se limitaron a los actos cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, sus desarrollos jurisprudenciales y doctrinarios llevaron a la creación de la figura del "crimen de lesa humanidad". Abarcados por ella aparecen el genocidio, el asesinato de población civil, la desaparición forzada de personas y la tortura, delitos cometidos eventualmente por todas las partes involucradas en el conflicto de Yugoslavia.
Pero para que se reunieran los tribunales mencionados, fue necesario que hubiera vencedores y vencidos, y eso era precisamente lo mas criticable desde el punto de vista de la equidad. Parece obvio que los tribunales de guerra requieren que alguien este en condiciones de conducir a los reos al estrado y eso, combinado con el hecho de que en el caso de Yugoslavia la mayoria de las acusaciones se dirige contra los serbios, conforma un mensaje equivoco para estos. Los dirigentes de esa nacionalidad -como el jefe de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, el legislador nacionalista Vojislav Seslij y el dirigente miliciano conocido como "Arkan"- saben ahora que de perder la guerra, estaran a merced de un tribunal que ha prejuzgado desde antes de su creación. Eso convertiria en ultimas al juicio en un acicate para pelear y en un obstaculo para las conversaciones de paz promovidas por la misma ONU.
Pero hay otras criticas. Para muchos es incomprensible por que el Consejo se ocupa tan acuciosamente de lo sucedido en Yugoslavia mientras deja de lado las atrocidades que se cometen a diario alrededor del mundo, no solamente en medio de guerras civiles abiertas, sino en la represión de los disidentes. El caso de los regímenes militares de América Latina es apenas un ejemplo de impunidad que suscita mas preguntas que respuestas.
Para los expertos, es obvio que el tribunal requiere de una autonomia absoluta, porque de otra forma se acrecienta el peligro de que se convierta en mecanismo para legitimar la intervención selectiva en un país por razones politicas. Sin esa independencia total, cualquier fallo podria romper la unidad del Consejo de Seguridad, pues es bien conocido, por ejemplo, que los serbios son amigos históricos de Rusia, cuyo tambaleante gobierno tendría problemas para justificar una ordalia contra ellos.
Todo indica que los serbios son realmente los mayores culpables de las atrocidades cometidas en la exYugoslavia. Pero su juzgamiento no parece ser viable en las condiciones actuales, a menos que se incluya a todos los responsables y la ONU pueda asumir el reto dentro de una concepcion nueva de la justicia internacional.