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¿EL PRINCIPIO DEL FIN?

Se intensifica lucha contra la ETA con la cooperación del gobierno francés

9 de noviembre de 1987

El golpe vino por donde nadie se lo esperaba. No fue sino que la guerra contra la ETA militar --el brazo armado del movimiento separatista vasco-- se intensificara en España para que las capturas más espectaculares se acabaran haciendo... en Francia. Pero así fue. En cuestión de una semana la policía del país galo le ha propinado uno de sus más duros mazazos a una de las organizaciones subversivas más temidas del mundo. Decenas de redadas y allanamientos en la zona fronteriza entre los dos países han dado como resultado una "pesca" que ni aún los cuerpos de seguridad esperaban.
Todo comenzó el pasado 30 de septiembre en la calle Irati de la población de Anglet, en pleno territorio vasco francés. En forma sorpresiva, la policía allanó un chalet considerado como sospechoso y detuvo a Santiago Arróspide, alias Santi Potros.
Un español de 39 años considerado como uno de los jefes más importantes de la ETA. En el inmueble las fuerzas de seguridad encontraron, además, cantidades importantes de documentos en los cuales había una descripción detallada de acciones próximas a seguir y se daban pistas sobre diferentes células de la ETA.
Ante tal encuentro, París intensificó la presión. En los días siguientes, los arrestos se sucedieron y el miércoles pasado los funcionarios de la Policía de Aire y Fronteras detuvieron a José Ramón González Valderrama, alias "El Mono", identificado como el experto en explosivos de la organización y quien supuestamente habría diseñado una serie de bombas a control remoto, detonadas en España.
Junto a los dos cabecillas, la PAF arrestó a por lo menos un centenar de personas que en su mayoría gozaba del estatus de exiliados. Haciendo caso omiso de las protestas de los presos, los franceses entregaron a cerca de cincuenta en la ciudad fronteriza de Irún.
Semejante acción causó, como es de suponer, conmoción a ambos lados de los Pirineos. Por una parte, los documentos incautados serían de un valor incalculable. "Es todo el sistema de comunicación entre los dirigentes que se esconden en Francia y los comandos que operan en España", fue la descripción del secretario general de los socialistas de Vizcaya, Ricardo García.
Adicionalmente, la acción francesa rompió un principio quese había mantenido más o menos indemne hasta la fecha: el de la no intervención de los galos en los "líos" de la ETA. Tradicionalmente, para ciertos dirigentes de la ETA la mejor manera de salvarse de los guantes de la policía española era pasar la frontera y alojarse en el país vasco francés, donde podían llevar una vida relativamente normal sin ser molestados. Sin embargo, esa historia fue rota por la nueva actitud de París. En opinión de los conocedores, una entrevista entre el presidente francés Francois Mitterrand y el primer ministro español Felipe González, ocurrida en el mes de agosto, habría sentado las bases para el nuevo esquema de cooperación.
Sea como sea, el impacto sicológico fue tremendo. La ETA, cuya imagen está en su nivel más bajo después del sangriento atentado de junio contra el supermercado Hipercor en Barcelona, puede estar viendo, ahora sí, el principio del fin.
Esa conclusión se desprende de las disenciones en el seno de la organización. Después de una oferta de paz por parte del gobierno español, hay etarras que consideran que ya es hora de acabar con la lucha armada.
Claro que, si se da, ese tránsito no será fácil. Aun en el caso de una paz eventual se considera que quedarán suficientes "halcones" sueltos para seguir alborotando el avispero. Esa impresión fue confirmada por algunos de los papeles que Santi Potros tenía en su poder. Entre estos, la PAF destacó los planes de secuestro de industriales españoles y franceses, dentro de lo que se cree sería un intento desesperado de la organización para rehacer sus finanzas y sus cuadros.
Mientras las policías francesa y española siguen con su labor de analizar y utilizar la información recopilada, la opinión ibérica continúa a la expectativa. Por el momento la reacción más evidente se tuvo en los tres departamentos vascos y en Navarra.
En respuesta a un llamado de la Koordinadora Abertzale Sozialista, KAS, cientos de manifestantes protestaron la "traición" francesa en forma violenta y lograron alterar las actividades normales en ciudades tan importantes como Bilbao y San Sebastián, el miércoles pasado.
A su vez en Francia, hay incertidumbre. Aunque por una parte la población apoya la actitud del gobierno ante el terrorismo, por otra hay temor de que la ETA decida contraatacar y llevar al lado norte de los Pirineos un problema que hasta el momento es casi exclusivamente español. Es por esa razón que, por primera vez, los franceses se están empezando a familiarizar con una sigla que hasta hace unos pocos días creaba aprensión sólo al sur de la frontera: Euskadi Ta Askatasuna, ETA.--