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El presidente cubano Raúl Castro y el presidente de Estados Unidos Barack Obama durante su reunión en la Cumbre de las Américas este sábado. | Foto: AP

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El ‘revolucionario’ Castro destaca la ‘honestidad’ de Barack Obama

Después de medio siglo de confrontación, los presidentes de Cuba y Estados Unidos hablaron este sábado durante una hora y 20 minutos. “No estamos atrapados en la ideología, sino interesados en el progreso”, aseguró el mandatario más poderoso del planeta.

11 de abril de 2015

Era evidente la emoción que exhibía Raúl Castro. El mandatario cubano, uno de los protagonistas indiscutido de esta Cumbre de las Américas, recordó en un extenso discurso la historia de su país. Desde la fallida invasión de Bahía Cochinos (“sabíamos tirar, pero no hacia dónde”, dijo); el fallido mensaje de John F. Kennedy para iniciar un diálogo, la resistencia y confrontación con la nación más poderosa del planeta hasta este momento en que se sentó frente a frente con su actual presidente, Barack Obama, la otra estrella que brilló en la trascendental reunión.

Las palabras de Castro fueron pronunciadas este sábado. El líder cubano exculpó a Obama del historial “imperialista” contra su pequeña nación. De hecho fue más allá: “Obama es un hombre honesto”, declaró. “Hay que apoyarle en su intención de liquidar el bloqueo”, exigió. Castro confesó al auditorio, conformado por los presidentes del continente americano, que pensó varias veces sI decía estas palabras, incluso que las escribió, las borró y las volvió a escribir y que, al final, lo hizo porque sabía que tenía al frente a un interlocutor transparente con el que podía a empezarse a escribir un nuevo capítulo de las relaciones bilaterales.

Obama, por su parte, ofreció a sus homólogos continentales un nuevo orden, lejos “de las ideologías del pasado”. “Nuestras naciones deben liberarse de los viejos argumentos, debemos compartir la responsabilidad del futuro. Este cambio es un punto de inflexión para toda la región”. El mandatario de Estados Unidos, optó por el pragmatismo en su intervención. Así, por ejemplo, pidió unirse para trabajar en el desarrollo de la energía y la lucha contra la pobreza.

Y dijo que todos deberían mirar hacia el futuro aunque tuvieran pensamientos distintos. “Es la primera vez en medio siglo que se han reunido todas las naciones americanas. Seguirá habiendo diferencias significativas, pero no estamos atrapados en la ideología, sino interesados en el progreso”.
También en este sábado histórico, los dos presidentes se sentaron en una charla privada. La histórica reunión que mantuvieron en Panamá Obama y Castro duró una hora y veinte minutos y fue “productiva”, según informó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
 
“Los presidentes analizaron los progresos alcanzados desde los anuncios del 17 de diciembre y coincidieron en la importancia de continuar trabajando con el objetivo de conformar el contexto apropiado para proceder a restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas en los respectivos países”, dijo Rodríguez en una conferencia de prensa.
 
En su cara a cara con Obama, el presidente cubano le dijo que para avanzar en la normalización total de relaciones es “esencial” el levantamiento del bloqueo. Cuba considera que las medidas que adoptó Obama en enero para flexibilizar el embargo “son un paso en la dirección correcta”, pero Cuba las ve aún muy limitadas y espera que el presidente de EE.UU. las amplíe y adopte otras nuevas, dijo el canciller. Castro también le dijo a Obama que Estados Unidos debe cesar las políticas dirigidas a promover cambios en el sistema político y socioeconómico de la isla.
 
Sobre la apertura de embajadas, aún sin fecha, el ministro Rodríguez destacó que Cuba no ha puesto ninguna condición pero para la isla es “importante” que se resuelva de manera justa su salida de la lista de países patrocinadores de terrorismo así como el problema de la falta de servicios bancarios a su sección de intereses en Washington.
 
El canciller hizo hincapié en distinguir que el restablecimiento de relaciones (apertura de embajadas) y la posterior “normalización” son “procesos separados” y auguró que los primeros progresos se darán en el primer caso. La fase de normalización sin embargo será un proceso más “difícil” y “complejo” porque implica temas como el levantamiento del embargo o la devolución a Cuba de los terrenos en que se asienta la Base Naval de Guantánamo.
 
Por otra parte, los presidentes de Cuba y Estados Unidos también abordaron en su encuentro las posibilidades de cooperación que existen en ámbitos de interés mutuo como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la protección del medioambiente, la mitigación del cambio climático y la salud, incluyendo el enfrentamiento a pandemias.
 
En la primera reunión presidencial en más de medio siglo entre EE.UU. y Cuba, Obama y Castro estuvieron acompañados por las dos mujeres que encabezan los equipos negociadores para el restablecimiento de relaciones diplomáticas: Roberta Jacobson, secretaria para Latinoamérica; y Josefina Vidal, directora de la Cancillería cubana para América del Norte.
 
Por la parte estadounidense también estuvieron presentes la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, el viceasesor de Seguridad Nacional para las Comunicaciones Estratégicas, Ben Rodhes y el director de Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional, Ricardo Zúñiga.
 
Del lado cubano, asistieron el canciller de la isla, y dos miembros de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional de Cuba: Juan Francisco Arias Fernández y Alejandro Castro Espín, éste último hijo de Raúl Castro. Los presidentes se despidieron con otro estrechón de manos. Un símbolo de que a partir de ahora, en este continente se escribirá una nueva historia.

*Con información de EFE