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| Foto: AFP

ANÁLISIS

Republicanos huyen y dejan cada vez más solo a Donald Trump

El pintoresco magnate llega al debate de este domingo con Hillary Clinton debilitado pero agresivo tras sus escandalosos comentarios sobre mujeres.

9 de octubre de 2016

Golpeado pero agresivo, Donald Trump se tambalea hacia un debate presidencial crucial con Hillary Clinton en momentos en los que un grupo creciente de líderes republicanos le retira su apoyo. Trump asegura que "nunca" desistirá de su intento de llegar a la Casa Blanca a pesar de los reclamos de que se haga a un lado tras la revelación de sus declaraciones obscenas sobre las mujeres.

Pero, ¿por qué ahora? ¿por qué esto? Para los muchos republicanos que abandonaron a Trump el fin de semana, retrocediendo horrorizados por los comentarios del candidato de su partido sobre utilizar su fama para abusar de mujeres, no hay forma de escapar de estas preguntas.

Durante meses, aguantaron sus polémicas declaraciones sobre mexicanos, musulmanes, prisioneros de guerra, una familia militar condecorada y un juez hispano, así como innumerables comentarios ofensivos sobre las mujeres. Los críticos demócratas alegan que su silencio -o su promesa de votar por Trump, pero no apoyarlo- suponían una aprobación táctica de la misoginia y el racismo.

El sábado no había buenas respuestas, y pocos republicanos intentaron ofrecer alguna.

Algunos, como el presidente de la cámara de representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, no dijeron nada en absoluto sobre el líder de la candidatura republicana. Una larga serie de republicanos le retiraron su apoyo o pidieron que Trump se retire de la campaña, condenando al magnate neoyorquino en comunicados enviados por correo electrónico y tuits cuidadosamente redactados.

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Al final, los que abandonan a Trump podrían decir que fue la conmoción de oír y ver la grosería del empresario en un video lo que les llevó a alejarse por fin.

El Washington Post y NBC News difundieron el viernes una grabación de 2005 en la que describía sus intentos de acostarse con una mujer casada. Sus palabras fueron capturadas por un micrófono abierto durante una conversación con Billy Bush, entonces presentador de "Access Hollywood".

Algunos podrían trazar una distinción entre los escandalosos comentarios anteriores de Trump sobre las mujeres, minorías y otras personas señalando que, esta vez, el empresario no era sólo ofensivo, estaba describiendo acciones que podrían considerarse agresiones sexuales. En el video se puede escuchar a Trump diciendo que su fama le permite hacer "lo que quieras" a las mujeres. Con un lenguaje soez, añade que podía agarrarlas de la entrepierna. "Puedes hacer lo que sea".

Pero a un mes de las elecciones y con las votaciones anticipadas ya abiertas en varios estados, la respuesta más cierta a por qué los republicanos abandonan ahora a Trump -y por qué lo abandonan por esto- es probablemente política.

Durante las primarias republicanas, los miembros del partido temían que desautorizar a Trump alienara a sus seguidores y dañara al partido en las votaciones por puestos al Congreso. En la carrera por la presidencia, el tosco comportamiento de Trump parecía más fácil de tolerar para los republicanos cuando se comparaba con la demócrata Hillary Clinton, una candidata tan detestada por muchos en el partido republicano que prácticamente nada de lo que hacía Trump parecía peor que la perspectiva de tenerla como presidenta.

Pero estas nuevas revelaciones se produjeron en un momento en el que la pugna por la Casa Blanca parece escapársele a Trump. No ha conseguido atraer apoyos más allá de su base de seguidores. En su primer debate contra Clinton se mostró indisciplinado, y después se lanzó a criticar a Alicia Machado, la Miss Universo venezolana a la que humilló hace dos décadas por ganar peso.

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"Había personas que empezaban a sentir que este barco se hundía, y ahora esto le da a la gente una buena excusa para saltar", señaló Katie Packer, estratega republicana que asesoró en la campaña de Mitt Romney en 2012 y lideró un infructuoso intento por impedir que Trump se convirtiera en el candidato republicano.

Aunque algunos republicanos expresaron su desconcierto y consternación por los comentarios de Trump en 2005, aquellos que se habían negado a respaldarle durante toda la campaña sugirieron que su partido sabía muy bien en lo que se metía cuando escogió al magnate de los bienes raíces y estrella de los reality show.

"No ha ocurrido nada en las últimas 48 horas que sea sorprendente para mí ni para muchos otros", señaló el gobernador de Ohio, John Kasich, que criticó a Trump cuando compitió contra él en las primarias, y lo ha seguido haciendo durante meses.

En privado, incluso republicanos que no retiraron oficialmente su apoyo a Trump admitieron que llegados a este punto, hay poco que pueda hacer por enderezar su campaña. Las votaciones anticipadas ya se han abierto en algunos estados claves, y los comentarios plasmados en el video probablemente sean imperdonables para las mujeres independientes, un sector al que Trump necesita con desesperación si quiere derrotar a Clinton.

De momento, Trump ha insinuado que convertirá el debate de este domingo en un referendo sobre el matrimonio de Clinton, concretamente los amoríos de su esposo Bill y la manera como ella trató a las mujeres implicadas. En un mensaje grabado en video, supuestamente de disculpas, Trump dijo que "Bill Clinton ha abusado de mujeres" y Hillary Clinton "acosó, atacó, humilló e intimidó" a las "víctimas" de su esposo. A estas alturas, para Trump la mejor defensa es el ataque.

*Con información de AP