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ELECCIONES EN EE. UU.

¿Se desinfla la candidatura de Trump a la presidencia de EE. UU.?

Con el despido de su asesor electoral, a cinco meses de las elecciones, el candidato republicano reestructura su equipo para la cruzada contra Hillary Clinton.

21 de junio de 2016

Los números no favorecen al candidato republicano, Donald Trump, cuando la campaña electoral por la presidencia de los Estados Unidos entra a su recta final.

Quedan menos de cinco meses para que se defina a quién le cederá el trono el presidente Barack Obama, y la campaña se pone cuesta arriba para el magnate, que bate récords de impopularidad y naufraga en las encuestas.

Como si hubiera visto un pájaro de mal agüero, Trump parece haber perdido la aureola de "ganador" de la que presume hasta la saciedad en los mítines.

Los observadores coinciden en que el polémico magnate por la Casa Blanca atraviesa una grave crisis, alentada por sus polémicas xenófobas y las incesantes críticas de dirigentes de su propio partido, que digieren con desasosiego sus "disparates".

Para muestra, un botón: la impopularidad de Trump que arrojan los sondeos de intención de voto carece de parangón en la historia moderna de la campaña. Según una encuesta divulgada por la cadena ABC News y el diario The Washington Post, 7 de cada 10 de los entrevistados tiene una imagen desfavorable del multimillonario neoyorquino.

Con ese panorama, disminuyen las expectativas de triunfo de uno de los partidos más importantes que tiene los Estados Unidos. "Nadie ha sido elegido presidente aquí con un índice desfavorable del 70 %", advirtió Matthew Dowd, estratega jefe en la campaña de reelección del republicano George W. Bush como mandatario en el 2004.

No cabe duda que los números no lo tienen tranquilo. El reciente despido de su jefe de campaña, Corey Lewandowski, fue una drástica reestructuración que aparentemente busca calmar a los líderes republicanos y revertir el tono en su carrera final por la Casa Blanca.

Lewandowski, de cierta forma tan brusco y poco convencional como el propio candidato, había estado al lado de Trump desde el comienzo de su campaña, pero comenzó a chocar con quienes intentaban darle un tono más profesional. Incluso, fue duramente criticado por supuestamente agredir a una periodista.

Una persona cercana al candidato dijo a la agencia AP que Lewandowski fue despedido sobre todo por sus malas relaciones con el Comité Nacional Republicano y funcionarios del partido. Fue él principal promotor de la idea de que la mejor estrategia de campaña era "dejar que Trump sea Trump".

Las nefastas encuestas y las constantes provocaciones han hecho cundir "un cierto pánico" en la dirección del Partido Republicano de cara a las elecciones de noviembre, aseguró el consultor conservador Matt Mackowiak.

Algunos republicanos prominentes, como el respetado presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara baja, Fred Upton, desisten incluso de apoyar la candidatura del magnate. "Hay un largo camino por recorrer, pero a muchos de nosotros nos parece que el tren se ha descarrilado. Veremos si él puede ponerlo de vuelta en la vía", afirmó Upton.

El empresario triunfó en las elecciones primarias republicanas con un estilo rebelde, demagógico y grosero que abominaba de la "corrección política", una estrategia que tuvo eco en gran parte de las bases conservadoras descontentas con la marcha del partido.

Sin embargo, numerosos expertos advierten que ese "tren", por utilizar el símil de Upton, puede estrellarse en la vía de unas elecciones generales.

*Con información de EFE y AP