En paz, menos ayuda

Suele decirse que los amigos verdaderos se conocen en las malas. Y los salvadoreños están revalorando la amistad que desarrollaron con el gobierno de Estados Unidos en los 80. El problema, como señala la columnista de The Washington Post Marcela Sánchez, es que en 1986, cuando un terremoto azotó al pequeño país centroamericano, el gobierno de Estados Unidos se apresuró a enviarle una ayuda que alcanzó unos 148 millones de dólares en total. Este año, en cambio, después de tres terremotos seguidos que han puesto los pelos de punta a medio mundo, Washington apenas ha asignado 10 millones, y nada indica que la ayuda suba mucho más, entre otras porque el presidente George W. Bush ha expresado su oposición. ¿La diferencia? En 1986 El Salvador era un teatro de guerra contra el comunismo internacional. Hoy carece de todo interés estratégico para Estados Unidos.