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E S T A D O S    <NOBR>U N I D O S</NOBR>

En la recta final

Con la convención republicana del 31 de julio comienza el fin de la campaña presidencial en EE. UU.

21 de agosto de 2000

Les tengo una buena y una mala noticia, dijo George W. Bush al dirigirse a una audiencia de simpatizantes la semana pasada, la buena es que voy ganando en varias encuestas, la mala es que la elección no es mañana”. Aunque parece un análisis simple, Bush en esas dos frases describió exactamente la situación que enfrenta a pocos días de la convención que tendrá lugar en Filadelfia y que lo elegirá como candidato oficial del Partido Republicano. Esta inicia la temporada de convenciones que siempre ha marcado el arranque definitivo de las campañas presidenciales en ese país. En este escenario Bush presentará no sólo su plataforma política sino también a su compañero de fórmula, es decir, una de las claves de éxito en la carrera por la primera magistratura estadounidense.

Hasta ahora la estrategia escogida por Bush ha sido la de un presidente en campaña por la reelección y, sin lugar a dudas, le ha funcionado. Atrás quedaron las apariciones ante grandes audiencias tan comunes y efectivas durante el enfrentamiento en las primarias contra John McCain. Sin embargo, la dinámica de la campaña puede cambiar al entrar en la recta final y cuando muy seguramente tendrá que enfrentar a un contendor demócrata que, como el vicepresidente Al Gore, será más agresivo y quien, según sus consejeros, sólo saldrá de la sombra del presidente Bill Clinton en la convención demócrata que se realizará entre el 14 y el 17 agosto.

La convención será el lanzamiento oficial del programa de gobierno que Bush le va a presentar al pueblo norteamericano. Sin embargo el mensaje que la campaña del gobernador quiere transmitir es el de Bush como un “republicano distinto, un conservador con sensibilidad social” y sobre todo un “hombre bueno”. Para lograrlo la campaña no dudó en gastar millones de dólares en la primera tanda de comerciales de televisión, que saldrán al aire esta semana y que muestran a Bush como un ciudadano normal manejando un Ford viejo en su rancho de Waco o disfrutando de un momento de alegría junto a su esposa. “Luego del receso que se ha visto durante el verano, la etapa que se inicia después de las convenciones se va a caracterizar por la competencia publicitaria en los medios”, señaló a SEMANA el politólogo Daniel García-Peña.

Durante la convención se hablará con más detalle de la idea de privatizar parcialmente la seguridad social, de los programas de defensa y la redefinición del poderío militar estadounidense y, por supuesto, del plan para mantener el crecimiento económico, distribuyendo mejor los frutos de la expansión económica más larga de la historia de Estados Unidos.

La tercera noche de la convención tendrá como evento de fondo el discurso de aceptación del candidato a la vicepresidencia. Hasta ahora no se sabe el nombre del compañero de fórmula de Bush pero, según directivos de la campaña quedan cuatro nombres en la lista: los gobernadores Frank Keating de Oklahoma y Tom Ridge de Pensilvania y los senadores Chuck Hagel y Fred Thompson de Nebraska y Tennessee respectivamente. Los republicanos esperan dar con el anuncio de la fórmula un golpe de opinión que le dé a Bush un nuevo impulso al entrar en la recta final de la campaña. El gobernador lo necesita pues en la última encuesta Gore le acortó la distancia, la cual pasó de 9 puntos porcentuales a principios de mes a 2 puntos el 16 de julio.