Enderezando el rumbo

En una operación sin precedentes, y tras más de 12 horas de trabajo, un grupo de ingenieros logró enderezar el Costa Concordia, el crucero que naufragó en 2012 y dejó 32 muertos. Luego de permanecer 20 meses hundido de lado frente a la isla italiana de Giglio, el crucero de 114.000 toneladas y 300 metros de largo, dos veces el peso del Titanic, fue removido del fondo rocoso en el que se encontraba. 

Fue una maniobra histórica en la que participaron 500 personas y costó más de 600 millones de euros. Aunque las condiciones climatológicas habían frustrado las operaciones anteriores, los ingenieros quisieron asegurarse antes de que el invierno despedazara el crucero y, con un sistema de poleas, una grúa e inmensos tanques metálicos adheridos a la nave, lograron que el barco llegara al grado cero, para remolcarlo al sitio en el que será desguazado.