Home

Mundo

Artículo

Peter Hakim. | Foto: AFP / Cortesía

ENTREVISTA

“En Florida la cuestión cubana ya no es determinante”

El especialista Peter Hakim, presidente emérito del centro de estudios Diálogo Interamericano (Inter-American Dialogue), habló con Semana.com sobre las consecuencias del deshielo cubano.

23 de enero de 2015

Semana.com: ¿Qué sectores económicos se van a beneficiar con el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba?

Peter Hakim: Los primeros beneficiados serán los cubanos con familiares en Florida que les envían remesas, pues su límite se incrementó notablemente al pasar de 2.000 a 8.000 dólares anuales. Otro gran beneficiado será el sector turístico, que ya está creciendo, como lo demuestra la alta demanda que tienen los hoteles. Y no hay que olvidar la agricultura, tanto por la oferta de maquinaria (que se podrá vender por primera vez en Cuba) como de los alimentos.

Semana.com: ¿Dónde más se sentirá el cambio?

P. H.: También resultarán favorecidos los equipos y la infraestructura de telecomunicaciones, que se encuentran muy desactualizados en la isla. Pero ojo, hay que tener presente que las remesas y el turismo representarán el grueso de los nuevos ingresos en Cuba, mientras que los hoteles, las comunicaciones y la agricultura beneficiarán a los propietarios e inversionistas externos. Su monto será muy pequeño al principio debido a las múltiples regulaciones, a la burocracia y a otras ineficacias propias de Cuba.

Semana.com: En la mayoría de los estados del sur y del suroeste de Estados Unidos (que geográficamente están más cerca a Cuba), el Partido Republicano domina las gobernaciones y cuenta con varios senadores. ¿Podrían las disputas políticas con el Partido Demócrata marcar la agenda hacia Cuba?  

P. H.: No. Cuba solo es un tema importante en Florida, y en menor medida en Nueva Jersey. En Florida, además, el tema ha perdido fuerza en los últimos años. De hecho, cerca de la mitad de los votantes cubano-estadounidenses apoya el embargo, pero la otra mitad no. Sin embargo, el tema político es del ámbito nacional, y el lado antiembargo parece tener la mayoría según las últimas encuestas.

Semana.com: ¿Entonces, el poder de la disidencia cubana disminuirá a escala nacional? 

P. H.: Sí. Fíjese que tras el anuncio de Obama de reestablecer relaciones diplomáticas con La Habana el pasado 17 de diciembre no hubo manifestaciones populares. Solo algo de alboroto por parte de algunos políticos cubano-estadounidenses. Compare esa situación con lo que pasó cuando Elián González ('Eliancito') llegó a Miami tras perder a su madre hace 15 años. Aunque Florida sigue siendo un estado clave en las elecciones presidenciales, la cuestión cubana ya no es el factor determinante.

Semana.com: Obama ha ganado esta batalla sobre Cuba. Pero levantar el embargo dependerá del Congreso. ¿Qué posibilidades tiene el presidente de convencer a un poder legislativo controlado por el Partido Republicano?

P. H.: Es poco probable. Pero el embargo ha sido seriamente afectado, y Obama tiene buenas posibilidades de seguir disminuyendo su importancia. Y sospecho, aunque no lo puedo predecir, que los republicanos –en particular los que representan a los estados con niveles relativamente altos de intercambio con Cuba– comenzarán a cambiar de opinión. Lo que es crucial es que los cubanos cumplan con su parte, es decir que sigan abriendo su economía, reduzcan la burocracia, organicen reformas económicas y comiencen a respetar las leyes y el Estado de derecho. No tiene que convertirse en Suecia de la noche a la mañana, pero sí tendrán que acabar con algunas de su prácticas más atroces, como los arrestos injustificados, los tratos crueles en las cárceles o las condenas sin límite de tiempo.