EE. UU. le dice otra vez que no a Samper

Estados Unidos no quiere que Unasur, organismo multilateral encabezado por el expresidente colombiano Ernesto Samper, sirva como mediador en su diálogo con Venezuela, tal como lo propuso el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Un portavoz del Departamento de Estado señaló hoy en Washington que su país “no ha tenido contacto ni espera tenerlo” con Unasur y dijo además que Estados Unidos mantendrá las relaciones diplomáticas con Caracas. Esto, en plata blanca, significa que los gringos quieren hablar con Maduro, pero no con Samper, a quien le quitaron la visa tras el escándalo del ingreso a su campaña presidencial en 1994 de cinco millones de dólares del Cartel de Cali.

“Le he pedido al secretario general de Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, que asuma una nueva iniciativa diplomática con Estados Unidos para evitar que el gobierno de ese país se siga metiendo en un callejón sin salida y para buscar un mecanismo de diálogo con el gobierno norteamericano”, dijo Maduro el martes en un discurso televisado. Samper accedió a la solicitud y voló hoy mismo a Caracas, donde se entrevistó con Maduro en el Palacio de Miraflores, la residencia presidencial.

Pero la cosa no cuajó. Casi simultáneamente, a casi 3.500 kilómetros de allí, en las afueras de Washington, un portavoz del Departamento de Estado le daba un portazo sutil a la iniciativa.

“Conservamos nuestras relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela, al que le damos la bienvenida para que se siga comunicando con nosotros mediante los canales diplomáticos. Los profundos problemas económicos y políticos que vive Venezuela no tienen que ver con los nexos con Estados Unidos”, dijo. El vocero instó así mismo al gobierno venezolano a dialogar con la oposición y concluyó señalando que “entre todos será más fácil resolver los problemas” del país.

Para el director del máster de Estudios Latinoamericano de la Universidad de Georgetown, Erick Langer, la postura del Departamento de Estado es “un 'no' muy educado” al presidente Maduro. “El mensaje que Washington le está enviando es que se cocine en su propia sopa”, añadió. “Además, Washington no va a cometer en Venezuela el error que cometió por años con Cuba”.