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ESCOBA NUEVA

El conservador Rafael Callejas barre a los liberales con promesas populistas de dificil cumplimiento.

1 de enero de 1990

En Honduras hubo barrida total.
Con una campaña agresiva y populista, el candidato opositor Rafael Callejas, del conservador Partido Nacional, obtuvo el 50.5% de los votos emitidos, contra el 44.4 del oficialista Carlos Flores Facusse, del Partido Liberal. Dos días después de los comicios, el presidente José Azcona se quejaba amargamente de la ingratitud de sus conciudadanos, que le habían dado la espalda a su gobierno, comprometido, según él, en una "intensa obra social". Porque la derrota oficialista fue tan abrumadora que el propio mandatario se preguntaba a esas horas cuál había sido la verdadera causa de semejante descalabro.

Pero los analistas locales no señalaron una sino varias. Por una parte, las propuestas del candidato Callejas resultaban más atractivas que las dudas y la falta de definición de Flores.
Callejas es un hombre de 46 años, formado profesionalmente en Estados Unidos, que logró despertar las expectativas del electorado con ofrecimientos como abatir el desempleo, estimado en el 35% de una población económicamente activa de 2 millones; reducir el costo de vida y dinamizar la administración pública. Mientras tanto, el liberal Flores se mostró cauteloso, como reconociendo la crisis pero sin comprometerse a nada concreto para superarla. Por otra parte, el desgaste de dos periodos consecutivos en el poder, aunado a la incapacidad de Flores para congregar a su alrededor al partido gobernante, llevaron a inclinar la balanza electoral a favor de la oposición.

Y la inclinación resultó acentuada.
A partir del 27 de enero de 1990 Rafael Callejas podrá gobernar comodamente con el control que obtuvo su partido sobre la Cámara de Diputados, que obtendrá un mínimo de 66 escaños, contra 61 liberales y un socialdemócrata. Los nacionalistas serán también mayoría en la Corte Suprema de Justicia y en los organismos fiscalizadores del Estado.

Aún no se sabe a ciencia cierta como se las arreglará Callejas para cumplir sus promesas sin empeorar la situación social de un país cuya deuda externa es de más de US$3 mil millones. Pero si se sabe que el resultado de las elecciones confirmó la tradición bipartidista del país. Las dos grandes agrupaciones acapararon el 94% del millón y medio de votos emitidos. -