¿Giro a la izquierda?

Pablo Iglesias, el joven líder de Podemos, la agrupación calificada de ser el chavismo español, sorprendió el viernes con una fórmula para destrabar el proceso político de ese país, bloqueado por la ausencia de un partido con una mayoría que le permita formar gobierno. Según le comunicó al rey Felipe VI dentro de la ronda de consultas que este debe sostener con los portavoces de los partidos, él estaría dispuesto a ser el vicepresidente de Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista, quien dirigiría un gobierno compuesto también por Izquierda Unida. Para alcanzar la mayoría de los 350 escaños del Parlamento, la coalición necesitaría además el apoyo del Partido Nacionalista Vasco y de la agrupación independentista Esquerra Republicana de Catalunya. La audaz propuesta llevó al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, a renunciar a ser la primera opción para formar gobierno, pues, como dijo, la candidatura de Sánchez e Iglesias “contaría con muchos más votos a favor”. La gran pregunta que plantea la propuesta de Iglesias es qué concesiones ofrecería a los independentistas para que respalden ese gobierno. Una verdadera papa caliente para la política española.