Home

Mundo

Artículo

Vista aérea del Museo Militar de Caracas. | Foto: Archivo particular.

VENEZUELA

Este será el santuario donde estará Chávez

Luego de las honras fúnebres, el cuerpo del presidente no será enterrado, sino expuesto en el Museo Militar, donde estará de manera temporal.

Catalina Lobo-Guerrero, corresponsal de SEMANA en Caracas
8 de marzo de 2013

El vicepresidente Nicolás Maduro anunció que el cadáver del presidente Hugo Chávez estará expuesto, por lo menos durante 7 días más, y luego sería trasladado al Museo Militar de Caracas como “primer lugar de reposo histórico”. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, propuso antes que sus restos fueran llevados al Panteón Nacional, y que reformarían la constitución para llevarlo allí, pues por ley sólo pueden estar en el lugar quienes cumplan 25 años de haber fallecido. Un diario local informó que ya empezaron a hacer arreglos en el jardín. La otra propuesta es que Chávez sea trasladado al mausoleo donde yace el Libertador, Simón Bolívar, y que Chávez mandó a construir especialmente para él.

Independientemente de cuál será el destino final de los restos del comandante, Chávez no será sepultado. En un principio parecía que sería enterrado en la finca de la familia en su pueblo natal de Sabaneta, en el estado llanero de Barinas, porque en vida Chávez decía que quería ser enterrado en la llanura venezolana. Pero esa idea quedó descartada con el anuncio de que será embalsado y expuesto en una urna de cristal, como Lenin o Ho Chi Minh. Tener al presidente expuesto es una estrategia políticamente útil para consolidar el mito de Chávez, como una figura tipo mártir de culto, líder de una revolución que hay que seguir apoyando para no traicionar su legado.

Quienes han logrado ver al presidente en el ataúd, afirman que luce más delgado, con la piel bronceada y con una expresión serena en el rostro. Pareciera como si el cadáver ya hubiera sido “preparado” para estar expuesto ante la mirada de millones de devotos, incluso hay versiones extraoficiales de que el cuerpo de Chávez ya ha sido embalsamado, (algunos incluso afirman que llegó así desde Cuba), porque de lo contrario no podría estar expuesto por tantos días con el clima caluroso de Caracas.

Las filas para ver al comandante son de varias horas, y sigue llegando gente de distintas partes del país para verlo, como un ídolo y una figura de peregrinación. Por eso el gobierno está acondicionando en el museo un lugar que sirva de santuario o monumento.

El museo para la Revolución Bolivariana

El Museo Militar era simbólicamente importante para Chávez porque desde allí dirigió el golpe de estado del 4 de febrero de 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Aunque el golpe fue fallido e ilegal, y no tendría por qué ser celebrado, la fecha del 4F marca el surgimiento de Hugo Chávez como una figura política nacional.

Fue esa noche que el fallecido presidente apareció por televisión y pronunció sus famosas palabras de que los objetivos no se habían logrado “por ahora”, en vivo y en directo desde el Museo Militar, donde se rindió. Esas palabras, y esa cara, no se les olvidaron a varios venezolanos, que hubieran querido que el golpe llegara a buen término.

Desde entonces, ese día se conoce en Venezuela como el 4F, y es celebrado por los chavistas. La última celebración de la fecha, fue presidida por Nicolás Maduro, y ese día presentó al país una “nueva” gorra, igual a la que lució Henrique Capriles durante su campaña presidencial, pero con las letras del 4F al lado derecho. Ese día también instalaron un enorme retrato del presidente en el lugar.

El museo militar, conocido ahora como Museo de la Revolución Bolivariana desde que el gobierno de Chávez decidió crear una red de museos para rendirle homenaje a las luchas patrias, fue construido en 19808 por el General Cipriano Castro. En un inicio albergó la Academia Militar hasta 1941, y luego fue la sede del Ministerio de Defensa hasta 1981, cuando se convirtió en museo.

Hoy exhibe una colección de objetos, armas, uniformes y otros artículos militares de los siglos XIX y XX, pero Chávez siempre quiso construir allí un museo de la Revolución Socialista Bolivariana, talvez al estilo del Museo de la Revolución de La Habana, Cuba. Por el momento, lo que hay son unas enormes letras rojas de 4F, de más de 3 metros de altura, sobre el edificio.

El museo está ubicado en el popular barrio 23 de Enero, mayoritariamente chavista, dónde el presidente votaba. Es en una zona de la ciudad, que a pesar de los programas sociales del gobierno, sigue siendo marginal y peligrosa, y es la que alberga a varios colectivos armados, que han invocado el uso de la fuerza para defender la revolución.