Home

Mundo

Artículo

terrorismo

Eurosuicidas

Una macabra novedad: una mujer belga se inmoló en Irak al paso de un convoy norteamericano. Europa se pregunta por la presencia en su suelo de la semilla terrorista.

12 de febrero de 2006

Las 'pieles limpias' que se vuelven kamikazes han desatado el pánico y tienen en jaque a las autoridades en Europa. A los autores del atentado de Londres acaba de sumarse la primera terrorista suicida europea, la belga Muriel Degauque, quien hizo explotar su cinturón explosivo al paso de varios vehículos del Ejército norteamericano. Bélgica está conmocionada y la Unión Europea busca tomar medidas urgentes para evitar el reclutamiento de más europeos por parte de grupos islamistas radicales que los lanzan como kamikazes. Muriel Degauque, belga e hija de belgas, nació y se crió en el sur del país. Vivió casi toda su vida en la ciudad de Charleroi. Pero cuando se trasladó a Bruselas, su vida tomó un rumbo inesperado. Luego de tener relaciones sentimentales con varios musulmanes, se convirtió al Islam. Y a mediados de octubre, ella y su marido, Issam Goris, un radical belga-marroquí, emprendieron un viaje por carretera hasta Irak en busca de un destino trágico. Issam murió baleado por tropas norteamericanas antes de que hiciera estallar los explosivos que llevaba adheridos al cuerpo. Muriel, de 38 años, se inmoló al paso de un convoy militar el 9 de noviembre, en Baquba, al norte de Bagdad, pero fue la única víctima mortal de su atentado. Para las autoridades norteamericanas e iraquíes, Muriel era otra más en la lista de terroristas suicidas de Irak, como las dos mujeres que el 6 de diciembre se hicieron explotar en la Academia Policial de Bagdad y causaron la muerte de más de 40 personas. Pero todo cambió cuando se supo que era belga ciento por ciento y el periódico La Dernière Heure de Bruselas publicó hace pocos días una fotografía de Muriel Degauque con el título: 'Esta es nuestra belga kamikaze muerta en Irak'. La respuesta de la UE fue reunir a los ministros de Interior de los 25 países para acordar una estrategia antiterrorista basada en el intercambio de información policial y de inteligencia y en el apoyo y el fortalecimiento de los grupos de 'islamistas moderados'. El coordinador antiterrorista de la UE, Gijs De Vries, dijo estar convencido de que no existe un vínculo entre pobreza y terrorismo, y aseguró: "Nos enfrentamos a una doble amenaza, la de la gente que viene a Europa, y por otro lado, la de la gente que vive en Europa". Liliane Degauque, madre de Muriel, declaró que siente profunda "ira" contra quienes manipularon a su hija, que cambió muchísimo al convertirse al Islam. Primero se puso el velo, luego el chador, por último el burka, y terminó por vestir siempre de negro y por tener cuatro obsesiones: cubrirse la cara, alejarse de su padre, mejorar su árabe y estudiar el Corán. Sus vecinos también notaron el cambio y han dicho que Muriel se volvió "más musulmana que los musulmanes". Y Liliane insiste con dolor: "Fue como si le hubieran lavado el cerebro, sólo vivía para la religión". Muriel era, según sus conocidos, "una chica amable, educada y adorable", que cambió de repente tras la muerte de su hermano mayor en un accidente. Abandonó el bachillerato y tuvo contacto con drogas hasta cuando se casó con un turco que la convirtió al Islam. Pero su marido no era de ningún modo radical, y quizá por eso ella pidió el divorcio. Luego tuvo un novio argelino y en 2003 se enamoró de Issam Goris, seis años menor que ella y radical hasta la médula. La pareja se reunía en secreto con el belga converso al Islam Pascal Cruypenninck quien, junto a otros radicales, se dedicaba a convencer a las esposas de los presos por terrorismo y a otros belgas conversos, de ir a luchar a Irak. "El gran reto de Europa es contrarrestar con integración intercultural la acción de los radicales musulmanes, porque la Fiscalía de Bruselas sabe que hay más de 15.000 belgas conversos. La estrategia de fomentar e integrar al Islam moderado es lo mejor que se nos ha ocurrido, aunque falta ver si es efectivo", dijo a SEMANA el investigador Yvan Guillaume, del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad Libre de Bruselas. Tras el caso de Muriel Degauque, la Policía belga ha capturado a Cruypenninck y a otros cuatro miembros de su grupo, así como a otros siete islamistas radicales dedicados a reclutar jóvenes para convertirlos en terroristas suicidas. En total han sido detenidas en Europa 60 personas en relación con el desmantelamiento de estas redes. Sin embargo, el uso de mujeres es lo que más tiene preocupadas a las autoridades europeas. Uno de los detenidos en Bruselas le aseguró a la Policía que "las belgas conversas son de las que más están dispuestas a inmolarse". El peligro radica sobre todo en las esposas de los detenidos en las operaciones de los últimos años contra islamistas radicales. Ellas están solas, subsisten con la ayuda del Estado, marginadas por sus familias y sus vecinos, y sometidas a la poderosa presión de estas redes. Los agentes de Europol consultados por SEMANA, que conocen bien cómo se ha expandido el radicalismo islamista en Europa en los años recientes, ya veían venir casos como el de Muriel Degauque, la primera terrorista suicida europea, y tienen la certeza de que ella no será la última.