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Ediciones del diario Financial Times. | Foto: .

MEDIOS

Financial Times le apuesta a Internet

Otro de los símbolos mundiales de la prensa escrita empieza el éxodo hacia la red mundial.

23 de enero de 2013

El paso de algunos de los más grandes y respetados medios impresos del mundo hacia el ciberespacio alcanza una velocidad abrumadora. Cuando lectores de referentes universales como Newsweek aún no salían de su asombro por la desaparición en papel de la revista para saltar exclusivamente a la red, ahora se despiertan con la noticia de que el venerado Financial Times también priorizará su contenido en la web.

Según cuenta el diario madrileño El País, Lionel Barber, director del Financial Times, anunció a la redacción una nueva estrategia para dar prioridad a la edición digital frente a la de papel apenas unos meses después de que la primera superara en número de suscriptores a la segunda. El diario abrirá negociaciones con el Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ) para conseguir 35 bajas voluntarias en una redacción de 600 periodistas, que serán compensadas con la contratación de 10 nuevos profesionales que se dedicarán solo a la edición digital.

Y para rearfirmar que el reinado del mundo digital es un hecho, el director del periódico, informó de la decisión a la redacción a través de un correo electrónico y no como se hubiera hecho en el pasado con las tradicionales reuniones de editores. Barber admite que se trata de “un gran cambio cultural” y explica que se dio cuenta en septiembre de la necesidad de llevarlo a cabo porque un viaje a Silicon Valley “confirmó la velocidad del cambio” al que está sometido el mundo de la información, que obliga a destinar al diario digital recursos que ahora se destinan a la edición de papel.

También subrayó “la marca FT de periodismo preciso y acreditado puede seguir progresando, pero solo si se adapta a las demandas de nuestros lectores de la edición digital y de la edición escrita, que sigue siendo una fuente vital de ingresos publicitarios”.

En la nota publicada por el miércoles en El País se cuenta que el Financial Times, que prevé ahorrar 1,6 millones de libras (1,9 millones de euros) con esa modesta reducción de plantilla, no ha tomado la decisión a ciegas. “Nuestra decisión, tiempo atrás, de subir los precios, cobrar por el contenido y crear un negocio basado en los suscriptores se ha demostrado que era valiente y sensata. Mientras muchos de nuestros rivales sufren para encontrar un modelo de negocio rentable y han anunciado, en consecuencia, grandes recortes de empleo, nosotros hemos sido pioneros en la industria. No es el momento de vacilar”, escribe.

El Financial Times puso en marcha en su día un modelo en la edición digital que permite el acceso gratuito de los lectores, pero estos han de pagar para acceder al diario de papel en su integridad o si leen más de un determinado número de artículos al mes o para consultar secciones especiales, como los archivos. Para los particulares cuesta 650 libras al año (775 euros) la edición de papel enviada por correo en Londres; 5,19 libras a la semana (6,18 euros) el acceso sin límite de artículos a la web y cinco años de archivos; 6,79 libras (8,09 euros) si se añade a la anterior el diario electrónico y secciones especiales. Este modelo ha incentivado la entrada de lectores y ha convencido a muchos de ellos de la ventaja de suscribirse.

El cambio cuenta, según el director, con el respaldo moral y económico de la empresa propietaria, el grupo Pearson, y en síntesis supone por un lado replantearse el tipo de informaciones y la manera de cubrirlas, teniendo en cuenta las distintas plataformas informativas que posee. “Estamos cambiando de negocio de noticias a negocio en red”, precisó. Eso hace necesario centrar en la edición digital recursos humanos hasta ahora destinados al papel. Sobre todo, reduciendo la presencia de periodistas en el turno de noche para que puedan elaborar informaciones durante el día. 

Eso va a exigir una limitación de los cambios que ahora mismo se hacen en las distintas ediciones de papel. Así como convertir en editores de información a los redactores que se dedican a la puesta en página del papel. “Tenemos que repensar cómo publicamos los contenidos, cuándo y de qué forma, lo mismo en las informaciones convencionales que en los blogs, vídeos o redes sociales”.