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Franz-Peter Tebartz-van Elst. | Foto: EFE.

RELIGIÓN

El obispo más caro del mundo

Una diócesis de más de 30 millones de euros podría causar la renuncia del obispo alemán Franz-Peter Tebartz-van Elst.

21 de octubre de 2013

Franz-Peter Tebartz-van Elst se convirtió en el obispo más joven de Alemania en el 2008, un país con alrededor de 24.5 millones de fieles católicos. Contaba con 48 años cuando asumió el liderazgo de la diócesis de Limburg, al oriente del país.

Hoy, a sus 53, se enfrenta a investigaciones judiciales y sus prácticas son consideradas “despilfarradoras” y repudiadas internacionalmente.

El diario español El País, recuenta a su predecesor Franz Kamphaus quien vivía “en un pequeño apartamento en el seminario local, llevaba una cruz de madera como los franciscanos y solía conducir su propio coche”.

También ha estado involucrado en enfrentamientos con la política. Reconocido como conservador, criticó en el 2010 al entonces presidente alemán Christian Wulff, tras una declaraciones en las que este decía que “el islam es parte de Alemania”.

Actualmente el obispo cuenta con dos investigaciones judiciales por presuntas declaraciones en falso. Tiene una demanda interpuesta por la fiscalía de Hamburgo por una declaración jurada falsa sobre un viaje que, presuntamente, hizo a India en primera clase y que costó alrededor de 7.000 euros por prelado (viajaron él y el vicario general Franz Kaspar). El obispo afirmó al diario Der Spiegel que había viajado en clase económica.

El segundo proceso corresponde a la remodelación del complejo de la diócesis de Limburg, en el cual se le acusa de fraude e irregularidades en el manejo del presupuesto, por lo cual se están llevando a cabo investigaciones internas por parte de una comisión de la iglesia.

La diócesis más cara del mundo

En un momento en que la iglesia católica intenta reformar su imagen, bajo el mandato austero del papa Francisco, Tebartz-van Elst es reconocido como un amante de las comodidades.

En el 2010, el obispo anunció la remodelación del Centro Diocesano de San Nicolás, como se le conoce al complejo junto a la catedral de Limburg. Este había dicho inicialmente que las obras tendrían un valor de 5.5 millones de euros, lo cual ha sido desmentido por el arquitecto del proyecto, Michael Frielinghaus, quien dijo a EFE que su cliente sabía desde el principio del proyecto los “costes que de ahí la correspondían”.

El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung reportó que el costo de la remodelación ascendió de la primera cifra planteada a 31 millones de euros con el pleno conocimiento del obispo; algunos medios señalan que el gasto puede ascender a 50 millones.

El complejo cuenta con una biblioteca, salas de conferencia, una capilla, un museo, un parque y la residencia privada del obispo, en la cual, según medios alemanes, el obispo invirtió 15.000 euros en una bañera y 3 millones de euros en un comedor de 63 metros cuadrados.

En entrevista con el diario alemán Bild, sobre la pregunta de la controvertida remodelación, el obispo dijo que "Hay que conocer muchos detalles como las condiciones derivadas de la protección de un monumento histórico" y agregó que “quienes lo conocen saben que no necesita un estilo de vida pomposo”.

Mientras tanto, la comunidad católica de Limburg está enfurecida, y con muy buenas razones. En Alemania, un católico paga alrededor de 650 euros a la iglesia católica a través de un impuesto del 9% del salario, que se deduce después de declarar si se predica la fe católica. Mediante este mecanismo, la iglesia católica alemana recaudó 5.200 millones en el 2012; solo la diócesis de Limburg, ha recibido 300 millones de euros en los últimos 65 años.

Las proporciones del escándalo llevaron al gobierno alemán a pronunciarse. La canciller Angela Merkel, dijo que el obispo representa una "gran carga" para los católicos. Mientras tanto, Franz-Peter Tebartz-van Elst, se reúne con el papa Francisco en Roma, quien deberá decidir el futuro del obispo.

Con EFE y AP.