Fujimori busca el perdón a través del arte

Aunque suene increíble, Alberto Fujimori está nuevamente en campaña. La única diferencia es que esta vez no busca votos sino el indulto por sus crímenes. Ya en días pasados se había filtrado una foto del expresidente, postrado en una cama de sábanas blancas y visiblemente deteriorado por el cáncer de boca que padece, y ahora acaba de salir a la luz un autorretrato en donde se muestra arrepentido.

En la pintura, Fujimori aparece vestido con un poncho andino y un sombrero de estilo campesino, en una imagen similar a las que usó durante su primera campaña presidencial en 1990. En la esquina se puede leer el mensaje: "Perdón por lo que no llegué a hacer y lo que no pude evitar":

Keiko Fujimori, su hija, aseguró que el cuadro fue pintado hace unos seis meses, pero que la inscripción se colocó “hace unos días”. Incluso, la también excongresista y excandidata a la Presidencia de Perú se siente tan orgullosa de la obra de su papá que llegó a compararla con la de Vincent Van Gogh.

Sin embargo, no todos han tomado bien el repentino ataque artístico de Fujimori y muchos lo han acusado de ser una burda estrategia para salir de la cárcel. Esto, pues una de las condiciones sugeridas por las organizaciones de derechos humanos para un posible indulto es que Fujimori pida perdón por sus delitos.

Fujimori, de 74 años, fue condenado a 25 años de prisión por homicidio calificado y por los secuestros de un empresario y un periodista. Además, tiene cargos por usurpación de funciones, corrupción de funcionarios, apropiación de bienes públicos y violación del secreto de las comunicaciones, durante su gobierno entre 1990 y 2000.

Al terminar su mandato el expresidente huyó y permaneció como un fugitivo hasta el 2007, cuando fue capturado en Chile. Desde ese momento, está en prisión.
 
No obstante, el pasado 10 de octubre su familia solicitó un indulto humanitario por considerarlo un “paciente de cáncer de alto riesgo” que no puede estar recluido en un centro penitenciario, al argumentar que la prisión empeora su salud.

Por eso, muchos interpretaron esta pintura como parte de una campaña del fujimorismo para sensibilizar a los peruanos a favor del indulto y conseguir que Fujimori evada la responsabilidad que tiene por sus crímenes.