Guerra de mafias

Los atentados del 11 de septiembre también han desestabilizado al bajo mundo. En Puerto Rico el endurecimiento de los controles en las fronteras ha llevado a una escasez de drogas ilegales y a un alza en sus precios sin precedentes. Por ejemplo, el valor de la dosis de crack se duplicó y la de heroína se triplicó. Esta alza, a su vez, ha generado una sangrienta guerra de mafias y un mayor índice de robos y asesinatos a manos de adictos desesperados por la escasez. En tan sólo un fin de semana el enfrentamiento entre carteles por el control de los suministros y la distribución, así como por el pánico entre los consumidores, dejó un saldo de 14 personas muertas.