Home

Mundo

Artículo

Peritos forenses rescatan del interior de una fosa clandestina los restos de varios cuerpos humanos en un rancho del Tlalmanalco (México). | Foto: EFE

MUNDO

Hallan restos de secuestrados en bar de México hace tres meses

Al menos cinco de los trece cuerpos encontrados corresponden a jóvenes plagiados en Ciudad de México.

23 de agosto de 2013

El Gobierno mexicano anunció el viernes que al menos cinco de los 13 cuerpos hallados en una fosa clandestina en el central Estado de México corresponden al grupo de jóvenes que desaparecieron en un bar de la capital del país hace tres meses.

La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) dijo que tiene plenamente identificado con perfil genético a Alan Omar Atiencia Barranco, y por otros medios a otras cuatro personas que desaparecieron del bar Heaven, ubicado en Zona Rosa de Ciudad de México, a plena luz día el 26 de mayo pasado.

La coordinadora de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina, explicó que la identificación de esos cuatro se basó en "tatuajes en diversas partes del cuerpo con características muy específicas, implantes, prótesis".

El anuncio de la fiscalía se produjo 48 horas después del hallazgo de la fosa clandestina "cubierta con cemento, asbesto y cal" en un terreno del municipio de Tlalmanalco, en el marco de una investigación de la PGR relacionada con posesión de armas.

El fiscal de la capital mexicana, Rodolfo Ríos, confirmó el viernes el hallazgo de siete cuerpos en la fosa, pero se negó a especular sobre si serían los de los jóvenes desaparecidos en el bar hasta tener los resultados de las pruebas que permitirían su identificación.

Sin embargo, Ricardo Martínez, abogado de los familiares de cinco de los jóvenes desaparecidos el 26 de mayo, adelantó el jueves que varias personas le habían informado del hallazgo en la fosa de 13 cuerpos que podrían ser los del caso Heaven.

Pero las madres de los jóvenes ni siquiera se conforman con los resultados anunciados hoy, pues lo que quieren es ver los cuerpos de sus hijos, estén como estén.

"Yo no puedo asegurar si es hasta que vea el cuerpo. Quiero ver el cuerpo primero porque no lo he visto. Así esté es en descomposición, no me importa. Quiero asegurarme realmente de que es mi hijo", dijo María Victoria Barranco, madre de Alan Omar, tras reunirse con el fiscal capitalino, quien estuvo presente en el anuncio de la PGR.

Aunque aún faltan ocho cadáveres por identificar, el abogado Martínez dijo a Efe que desde la noche del miércoles sus fuentes le dijeron que estaba confirmado en "un 99 %" que los cuerpos correspondían a los desaparecidos del bar.

Sobre la reacción de las familias que representa, contó que estaban "devastadas" y "muy molestas" porque la fiscalía hizo el anuncio a los medios sin que ellos fueran antes informados.

"Es triste que las autoridades no quieran decir las cosas; hacen sufrir a las víctimas indirectamente", comentó el abogado, quien aludió a la "tortura que vivieron toda la noche preguntándose si son sus hijos o no".

Sobre la discrepancia entre la cifra de cuerpos hallados en la fosa y la de los 12 desaparecidos reportados hasta ahora, el letrado dijo que el cuerpo adicional puede corresponder a algún caso no denunciado de una persona secuestrada el mismo 26 de mayo o a Antonio César Ortega, joven que desapareció en el mismo bar en 2011.

Martínez destacó que este caso debió ser tomado por la fiscalía general en lugar de la capitalina porque detrás de la desaparición está el crimen organizado.

"Por eso en su momento presenté una denuncia diciendo que había delincuencia organizada, pero pareciera (que les ponen) piedritas en el camino y lo único que están haciendo indirectamente es volver a lastimar a las víctimas", afirmó.

Declaró que ahora la PGR debe tomar el caso porque tiene los cadáveres y las armas encontradas en el terreno donde está la fosa.

"¿Cómo es posible que nadie se hubiera dado cuenta que tenemos crimen organizado en Distrito Federal?", y lo peor, afirmó, "es que lo quieren seguir tapando" con el argumento de que se trata de una pugna entre pandillas dedicadas al tráfico de drogas al por menor.

Recordó al menos tres casos en que está involucrado el cártel de la Unión de Insurgentes: el asesinato de dos jóvenes en el Living, un club para homosexuales en enero pasado, el secuestro en el Heaven en mayo pasado, y la desaparición del joven en ese bar en 2011.

"No me voy a callar, no voy a mentir, eso no es una pandilla, eso se llama secuestro calificado por el número de personas o delincuencia organizada", afirmó el abogado.

Sobre el caso que lleva, recordó que testigos han señalado que el secuestro fue una venganza de la Unión de Insurgentes por el asesinato de uno de sus integrantes dos días antes en el bar Black, en la céntrica colonia Condesa.

Convencido de que esa es la hipótesis "más certera" sobre lo sucedido, el abogado señaló que aún queda mucho camino por recorrer y "lo voy a recorrer" con los familiares.