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Los mandatarios de la región y España se reunieron para tratar las probables consecuencias de la crisis económica sobre sus países. | Foto: AP/Victor R. Caivano

CUMBRE

Iberoamérica recupera el papel del Estado como respuesta a la crisis

Los mandatarios reunidos en Asunción mostraron su preocupación por las posibles consecuencias que la crisis económica internacional pueda terminar por tener sobre las economías de la región.

30 de octubre de 2011

Los líderes iberoamericanos clausuraron el sábado en Asunción su XXI Cumbre tras un debate sobre el papel del Estado en el contexto de crisis en el que el ecuatoriano Rafael Correa puso la nota discordante marchándose del plenario cuando le tocaba el turno de palabra al Banco Mundial.

Correa rehusó escuchar la exposición de la vicepresidenta para América Latina del BM, Pamela Cox, a quien dijo que debía empezar pidiendo "disculpas" por el daño que el neoliberalismo impuesto por el organismo ha hecho a América Latina y al planeta.

Sólo el presidente de Bolivia, Evo Morales, se sumó al discurso de Correa y pidió al BM resarcir a Latinoamérica, pero el anfitrión de la cumbre, el paraguayo Fernando Lugo, prefirió en la rueda de prensa final alabar la contribución que los organismos internacionales aportan a estas cumbres.

"No hay organismos perfectos ni procesos químicamente puros", dijo, para añadir que "el disenso enriquece la discusión" y agradecer las contribuciones de instituciones como la CEPAL, la CAF o el BID, porque "son ingredientes que pueden aportar a la búsqueda de soluciones".

En la primera sesión plenaria de la cumbre los discursos se centraron en advertencias sobre los peligros que la crisis internacional puede traer para América Latina a pesar de que la región ha respondido hasta ahora de manera exitosa a lo que el presidente peruano, Ollanta Humala, llamó "tormenta del norte".

Su homólogo mexicano, Felipe Calderón, alertó de que el periodo de "vacas gordas" que hoy disfruta América Latina puede "terminar súbitamente" cuando bajen los precios de las materias primas que exporta a Asia, exacerbados por la especulación financiera.

Otros, como el panameño Ricardo Martinelli, propusieron directamente que la región emita un mensaje "alto y claro" contra la "especulación desmesurada" al considerar que daña la economía latinoamericana.

En la segunda parte de la sesión, después de un almuerzo y la foto oficial, intervinieron los vicepresidentes y cancilleres de una decena de países en representación de los jefes de Estado que se excusaron de asistir y abordaron tanto la crisis como asuntos internos.

El rey Juan Carlos de España fue el encargado de pronunciar el discurso de clausura con una invitación a la cumbre del próximo año, que se celebrará en Cádiz con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812, "La Pepa", que, según recordó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo vida corta por la respuesta de las "fuerzas reaccionarias".

"Para muchas de nuestra naciones fue sin duda un momento histórico. La Constitución de 1812, que convertía al súbdito en ciudadano, no fue solo la primera promulgada en España, sino también una de las más avanzadas de su época", destacó el rey.

En la rueda de prensa de cierre de la cumbre, Rodríguez Zapatero definió el debate en Asunción como "uno de los más ricos" de los últimos tiempos y destacó que la circunstancia de crisis ha servido de acicate.

Por su parte, Lugo, que compareció a la rueda de prensa con el presidente del Gobierno español y con jefe de Estado panameño, Ricardo Martinelli, que será el anfitrión de la cumbre de 2013, señaló que en Asunción se abordó la necesidad de "reconstruir las instituciones públicas" para enfrentar los retos que impone un desarrollo no alcanzado.

"Hemos reconocido que es necesario albergar Estados fortalecidos y comprometidos con cada hombre y con cada mujer iberoamericano y que los problemas y necesidades de nuestros pueblos ya no están a cargo de la lógica del mercado, sino que constituyen la razón de ser de nuestras estructuras", manifestó el anfitrión.

Al comentar los resultados de la Cumbre, el ministro de Información de Paraguay, Augusto dos Santos, dijo que Iberoamérica ha mandado a las naciones industrializadas el mensaje de "que no compartan sólo las consecuencias de la crisis sino también el debate previo a la definición de las grandes estrategias económicas".
 
EFE