Home

Mundo

Artículo

| Foto: Archivo SEMANA

ESCÁNDALO

Iglesia ha gastado más de US$2 mil millones por demandas por pederastia

La cifra incluye los pagos de acuerdos a los que se llegó con las víctimas, juicios, asesoramientos legales, terapias, y seguimiento a los clérigos agresores.

8 de febrero de 2012

Los escándalos generados por los casos en los que se involucra a clérigos en abusos sexuales contra menores de edad, han obligado a la iglesia católica  a gastar cerca de 2 mil millones de dólares en el pago de demandas interpuestas por las víctimas de distintas partes del mundo.

Así lo informaron Michael Bemi, representante del National Catholic Risk Retention Group, de Vermont, y Patricia Neal, directora del programa de protección de niños VIRTUS, quienes participaron en un simposio organizado por el Vaticano para hacer frente a las “profundas consecuencias negativas” que han dejado estos escándalos.

En la tercera jornada del simposio, que se celebra en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, los expertos estadounidenses señalaron que “no hay valoración que pueda hacerse a las miles de víctimas, niños y adultos vulnerables, cuyas vidas cambiaron para siempre; que no se puede poner un precio a las que se quitaron la vida por la desesperación”. Por lo tanto, la contabilidad se limita a analizar los daños causados a la iglesia por estas denuncias.

La cifra estimada en 2 mil millones de dólares incluye los pagos de acuerdos a los que se llegó en las demandas puestas por las víctimas a las diócesis, en juicios, asesoramientos legales, terapias para las víctimas y seguimiento de los agresores.

“Todavía no existe un estudio a nivel mundial sobre la cantidad de víctimas de estos abusos, pero sólo en EEUU se estima que fueron unas 100.000, a las que hay que sumar los cientos de víctimas de los casos denunciados en Irlanda, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, India, Holanda, Filipinas y Suiza, entre otros países” detallaron Bemi y Neal.

Además del irreparable daño causado a las víctimas, estos escándalos han convertido en sospechosos a todos los curas de la institución, han alejado a los laicos de la iglesia y han causado gastos de dinero que hubieran podido utilizarse para construcción de hospitales, escuelas o seminarios.

Doble delito

Charles Scicluna, fiscal general del Vaticano, también intervino en el simposio al que asisten 110 representantes de conferencias episcopales y 30 superiores religiosos. En su intervención aseveró que la iglesia no puede “aplicar la ley del silencio”; y por el contrario, debe ser colaboradora con las autoridades civiles, pues el abuso sexual a menores no es sólo un delito canónico sino también un delito perseguido por el Derecho Civil.

“Hay que reconocer y admitir la verdad completa, con todas sus dolorosas repercusiones y consecuencias… las víctimas tienen que ser escuchadas con atención y ser tratadas con dignidad cuando se embarcan en el agotador viaje de la recuperación y la curación”, dijo el fiscal.

El fiscal se refirió a las medidas adoptadas por Benedicto XVI en 2010 contra la pederastia, entre ellas la ampliación de 10 a 20 años del tiempo para denunciar los abusos y la introducción del delito de adquisición, posesión y difusión de pornografía infantil por parte de los clérigos.

Con información de EFE