Incendio en club nocturno en Rusia deja 109 muertos

Un incendio desencadenado por fuegos artificiales en un escenario se extendió rápidamente por el techo de un centro nocturno cubierto con material inflamable, matando a por lo menos 109 personas e hiriendo críticamente a unas 90 el sábado, en el incendio más mortal de Rusia desde la caída de la Unión Soviética, dijeron testigos y autoridades.
 
Muchas de las víctimas murieron en medio del pánico, chocando de forma violenta unos contra otros, mientras intentaban escapar de las llamas y del humo espeso para salir del club por la única salida, dijeron testigos.
 
Centenares de personas se reunieron en la discoteca Lame Horse el viernes por la noche para celebrar un aniversario del local en la ciudad industrial de Perm, en las montañas Urales. Las autoridades dijeron que arrestaron al dueño registrado del club y a su director.
 
Un video grabado por un asistente y transmitido por la televisión rusa mostró a las personas bailando antes de que las chispas de fuentes pirotécnicas en el escenario prendieran fuego al techo del club, alrededor de la medianoche.
 
Svetlana Kuvshinova, quien se encontraba en el interior de la discoteca cuando empezó el incendio, le dijo a The Associated Press que las llamas consumieron rápidamente unas decoraciones de ramas colocadas en el techo. Los clubes y restaurantes rusos cubren a menudo sus techos con aislamiento plástico y una capa de ramitas de sauce para crear una imagen rústica.
 
"El fuego tardó segundos en esparcirse", dijo. "Era como un montón de paja seca. Sólo había una salida. Casi me pasaron por encima en la estampida", agregó.
 
Un video grabado por un asistente muestra las llamas apoderándose del techo del establecimiento y la voz de un organizador en tono informal diciendo: "Señoras y señores, invitados al club, hay un incendio. ¡Por favor abandonen el establecimiento!"
Las imágenes muestran a la gente empezando a salir a regañadientes del lugar, algunos de ellos volteando para ver el techo en llamas, pero segundos después todos se apresuran con pánico hacia la salida, a medida que las llamas se esparcen con rapidez.
 
"Había sólo una salida y hubo personas que empezaron a derribar las puertas para poder salir", dijo una mujer que sólo se identificó como Olga, manchada por hollín y vistiendo una sucia chaqueta de piel. "Estaban rompiendo la puerta y el pánico estalló. Todo estaba envuelto en humo. No podía ver nada", agregó.
 
Imágenes grabadas fuera del club nocturno luego del incendio mostraban cuerpos colocados en filas en el suelo en medio de una ligera nieve que caía. Los miembros de los equipos de emergencia transportaban los cadáveres a camionetas.
 
Los investigadores dijeron que la mayoría de muertos acabaron sofocándose o fueron aplastados a la salida del club.
 
"El fuego se esparció muy rápidamente", dijo Marina Zabbarova, dirigente de las investigaciones para la oficina del fiscal local. "Se generó un estado de pánico que llevó a un número masivo de muertes".
 
Las fuerzas de seguridad dijeron que los gerentes de la discoteca ignoraron varias solicitudes para que se cambiara el interior del club y se cumpliera así con la normativa de seguridad.
 
"No tienen ni cerebro ni conciencia", dijo el presidente ruso Dmitry Medvedev, quien urgió un duro castigo para los arrestados.
 
Las autoridades se dedicaban a identificar cuerpos el sábado y las ambulancias transportaban a más de 130 heridos a aviones que esperaban en el aeropuerto para llevarlos a hospitales de Moscú.
 
Perm, con aproximadamente un millón de habitantes, se ubica 1.200 kilómetros (700 millas) al este de Moscú en los Montes Urales.
 
La aplicación de reglamentos contra incendios es notoriamente negligente en Rusia y en años recientes han ocurrido varias conflagraciones catastróficas en instalaciones para atención de drogadictos y edificios de apartamentos.
 
En Rusia, se registran aproximadamente 18.000 muertes por incendios anuales, una cifra que supera por mucho el promedio per cápita de Estados Unidos y otros países occidentales.
 
Rusia ha estado con los nervios a flor de piel desde un ataque con bomba la semana pasada contra un tren de pasajeros que mató a 27 personas. Fue el primer atentado fatal fuera de las conflictivas repúblicas caucásicas de Rusia desde el 2004.
Rebeldes chechenos se atribuyeron la responsabilidad de ese atentado.