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INDIGNACION EN LOS CUARTELES

Horas después del triunfo socialista Eta Militar ataca de nuevo, ametrallando al general Lago Román, y provocando una nueva oleada de rumores sobre golpe militar.

13 de diciembre de 1982

El atentado mortal realizado por la Eta Militar contra el jefe de la División Acorazada Brunete (DAC) general de división Víctor Lago Román, puede anticipar el traspaso de poderes al nuevo gobierno socialista.
España se encuentra con un debilitado gobierno saliente, que sufrió una fuerte derrota en las urnas y un próximo gobierno socialista, que cuenta con mayoría absoluta para realizar su gestión.
Lago Román murió el cuatro de noviembre al ser ametrallado en Madrid, por dos jóvenes que acercaron su motocicleta al automóvil en el que el militar se dirigia a la DAC. El soldado Juan Carlos Villalba, que conducía el vehículo, quedó gravemente herido.
Eta M, reivindicó la autoría del hecho, mediante una llamada al diario vasco "Egin". La muerte de Lago Román provocó fuerte impacto en medios castrenses, políticos y sociales.
Altos mandos militares coincidieron en señalar que el jefe de la División Acorazada Brunete fue "uno de los mejores generales que hubo en el ejército de tierra". Los Reyes Juan Carlos y Sofía concurrieron de inmediato a dar el pésame a la familia del muerto y el monarca español convocó a una importante reunión en la misma tarde del jueves cuatro. En la reunión, realizada en el Palacio de la Zarzuela, participaron el presidente del gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, el futuro presidente socialista Felipe González, el ministro de Defensa Alberto Oliart, y el presidente de la junta de jefes de Estado Mayor, teniente general Alvaro Lacalle Leloup.
Finalizado el encuentro, un documento común estableció que "en momentos en que el pueblo español acaba de poner de manifiesto en las elecciones celebradas recientemente, sus deseos de paz, concordia y respeto al orden constitucional, esta clara provocación, que ataca la convivencia de los españoles, refuerza la firme decisión que anima a los reunidos de continuar sin tregua la lucha contra estas acciones terroristas".
El documento dio cuenta también que "con el propósito decisivo de utilizar cuantas medidas conduzcan a extirpar la plaga terrorista, los reunidos han acordado también reiterar a todas las fuerzas armadas su solidaridad con las mismas y con las de seguridad del Estado".
Felipe González posteriormente reafirmó ante la radio y la televisión que "acabaré con Eta", y que pondrá todos los medios posibles en la lucha contra el terrorismo. El líder de PSOE dijo así mismo estar "dispuesto a que prevalezca el imperio de la ley". El Papa Juan Pablo II, quien se encontraba en España, expresó su pésame al Rey y al pueblo, condenando en un homilía el terrorismo.
Un militar de conocida trayectoria de apoyo al proceso constitucional, el general Gabeiras Montero, declaró más tarde que "la oficialidad está tranquila y no creo que haya ninguna reacción más que la indignación por el atentado". Sin embargo, diversos rumores circularon con posterioridad al atentado, señalando inquietud en los cuarteles.
Haciéndose eco de esa inquietud, el matutino "Diario 16", dió cuenta el viernes cinco de la "indignación de los cuarteles y tensión en los despachos exteriorizada a lo largo de la tarde, lo que habría provocado incluso algunos arrestos. Estos podrían ser doce". Afirmó también que hubo contactos telefónicos y reuniones de militares en toda la jornada del jueves, aunque no precisó nombres de detenidos, ni de los autores de las comunicaciones.
Conocido el veredicto de las urnas, que dio mayoría absoluta para formar gobierno al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la coalición Herri Batasuna (HB), próxima a Eta Militar, dio indicios de estar dispuesta a iniciar conversaciones reconociendo que la socialista era "única opción capaz de traer la normalización de la vida política en Euzkadi".
Sin embargo, dos inmediatos atentados de Eta-M -uno fallido y otro con un balance final de un policía nacional muerto, uno gravemente herido y doce heridos leves- permitieron deducir que la organización separatista vasca procuraba situarse en posiciones de fuerza desde las cuales avalar sus condiciones a la hora de negociar.
El matutino independiente "El País" no descartó que el asesinato del general Lago Román, se propusiera entre otras cosas igualmente siniestras, "cerrar ese mínimo resquicio a la esperanza abierta por el abogado Esnaola de HB durante la reciente campaña electoral", cuando dijo que se podría negociar un alto al fuego.