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Insulza gestiona en Honduras restitución de Zelaya

4 de julio de 2009

TEGUCIGALPA (AP) — El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, gestionó el viernes de manera directa la restitución de Manuel Zelaya como presidente de Honduras pero no logró modificar la firme negativa de permitirlo por parte del gobierno designado de Roberto Micheletti.

"Lamentablemente en Honduras no hay condiciones para el regreso de Zelaya", quien decidirá si regresa al país en tales circunstancias, dijo el funcionario de la Organización de Estados Americanos en conferencia de prensa en esta capital tras reunirse con jueces de la Corte Suprema y numerosos líderes de la Iglesia católica, obreros, campesinos, indígenas, maestros y estudiantes.

Anunció que "la OEA sigue reconociendo a Zelaya como el legítimo presidente de Honduras, donde se cometió una ruptura grave del orden constitucional... y la OEA decidirá el sábado si suspende o no a Honduras como miembro" de ese organismo.

"La situación debe ser revertida por quienes han tomado el poder de este país... y lamentablemente no existe disposición para hacer eso, al contrario, he recibido una cantidad de documentos mostrando cargos pendientes y formulados contra Zelaya para justificar la medida tomada", dijo.

"Fue un golpe de Estado lo que ocurrió el domingo en este país, se violó flagrantemente la Carta Democrática Interamericana... y eso debe ser reparado... y yo vine a dar el mensaje de la OEA, que ha quedado claro", declaró.

Visiblemente cansado, Insulza advirtió que "cuando la OEA no reconoce a un gobierno, se producen una serie de situaciones relacionadas con no otorgar créditos internacionales y con otras cosas (que no especificó) que pueden suceder".

Insulza tuvo su primer encuentro con el presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera, quien le señaló que sobre Zelaya, quien prepararía su retorno al país para el domingo, pesa una orden de captura. Informó que retornaría la noche del viernes a Washington.

El mandatario derrocado ha sido advertido que de pisar suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por 18 delitos, entre ellos de traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución.

El secretario general de la OEA llegó al país en momentos en que Tegucigalpa y las principales ciudades hondureñas viven seis días de protestas callejeras a favor de ambas partes.

Pero la vicecanciller Martha Lorena Alvarado dijo "me preocupa ver la insensibilidad de Insulza de no ver lo que pasa en Honduras y obligarnos a que volvamos a tener a Zelaya en el poder... y esa vehemencia de él no la he visto ante los ataques de(l presidente venezolano Hugo) Chávez, que se mete en la soberanía de otros pueblos, o en el hecho de que Cuba no respeta los derechos humanos".

Señaló que "si Honduras estará fuera de la OEA, pues estaremos aislados. Sin embargo, eso será por la incomprensión de algunos países comprometidos con la lucha de izquierda... y poco a poco recuperaremos la confianza internacional porque somos un pueblo valiente que dijo hasta aquí a las cosas de Chávez"

Algunos sectores acusan a Chávez, se ha dicho amigo de Zelaya, de entrometerse en los asuntos internos hondureños.

Alvarado sostuvo que "aquí se ha dado un fenómeno nuevo en América Latina (con el derrocamiento de Zelaya)" a quien "se expulsó (a Costa Rica) para evitar un derramamiento de sangre. Y no daremos marcha atrás, y la venida de Zelaya no es negociable".

Zelaya fue depuesto el 28 de junio por las fuerzas armadas en medio de un rechazo de los otros poderes por una "consulta popular" que había convocado para ese día por considerar que la usaría para reelegirse pese a estar prohibido en la Constitución.

Su esposa Xiomara Castro y su hijo menor Héctor, de 18 años, están asilados en la embajada de Estados Unidos y se desconoce el paradero de la otra hija Hortensia, de 24, y del hijo mayor, Manuel, de 26.

El presidente nicaragüense Daniel Ortega habló con Zelaya, quien le dijo que el domingo regresaría a Honduras, una vez que Insulza haya presentado un informe sobre su visita a Tegucigalpa en la asamblea de la OEA.

La comunidad internacional ha respaldado a Zelaya, con medidas como la adoptada por Guatemala, Nicaragua y El Salvador de cerrar sus fronteras terrestres por 48 horas, que ya se cumplieron.