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Unas 400 mujeres se congregaron frente al muro a rezar en voz alta | Foto: Tomada de facebook

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Israel: Enfrentamientos en muro de las lamentaciones

Sectores ultra ortodoxos y mujeres progresistas causan desorden frente al emblemático lugar.

Juliana Jara
10 de mayo de 2013

Un enfrentamiento se dio este viernes en Jerusalén, cuando cientos de mujeres llegaron al muro de las lamentaciones con el fin de hacer valer su derecho recién adquirido de poder rezar en ese lugar en voz alta. La nueva ley les permitió hacerlo a partir de este viernes, además de poder sostener la Torá mientras rezan y usar el manto de oración y la kipá. Anteriormente, solamente podrían hacerlo en voz baja.

Desde hace unos veinte años, el grupo “Mujeres del Muro” (Women of the Wall WOW), buscaba lo recientemente logrado. Bajo las leyes judías denominadas “Halajá”, las mujeres no tenían igualdad con los hombres con respecto a las prácticas religiosas. Ellas realizaban jornadas de protesta un viernes de cada mes, durante las cuales rezaban en voz alta. Como en toda religión, el judaísmo presenta diferentes vertientes, siendo algunas más progresistas y otras más retardatarias.

El Estado de Israel es un Estado teocrático, y por lo tanto pudo intervenir legalmente para reglamentar qué prácticas pueden realizarse en ese lugar, el más sagrado de la religión judía. En abril, después de que la policía arrestó a cinco mujeres pertenecientes a ese colectivo, un tribunal decidió que lo que ellas reclamaban, no causaba ningún tipo de desorden en la sociedad y que por el contrario, eran quienes las atacaban los que lo generaban. 

Fueron ante todo los sectores ortodoxos y ultra ortodoxos de la sociedad, los que en este primer día de oración igualitaria entre mujeres y hombres, se manifestaron desde las 6 de la mañana en el lugar, en contra de la decisión recién tomada. 

El enfrentamiento alcanzó grandes proporciones, al punto en que la policía tuvo que intervenir, formando una pared humana entre los enfurecidos manifestantes y las mujeres con la Torá.  Tres judíos ortodoxos fueron aprehendidos por las autoridades por causar “desordenes públicos”. Al parecer, según el diario local Haaretz, los policías escoltaron a las mujeres al terminar sus oraciones, mientras los manifestantes les lanzaban piedras.

Ese sector de la población no se limitó a llamar a los sectores conservadores de su religión, sino que también buscaron apoyo en otros sectores de la sociedad como jóvenes mujeres pertenecientes a colegios religiosos bastante conservadores. 

Las autoridades están considerando en designar una zona mixta de oración frente al emblemático lugar.