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Lucy Hamlin abraza el pie de su esposo, el militar Timothy Hamlin, a la espera de poder reingresar a la base militar de Fort Hood, Texas (Estados Unidos), donde residen. | Foto: AP / Austin American-Statesman, Deborah Cannon

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¿Quién fue el atacante de una base militar de EE. UU.?

Se identificó a Iván López, excombatiente en Iraq y autor del tiroteo en Fort Hood, en el estado de Texas.

3 de abril de 2014

El soldado del Ejército de EE.UU. Iván López, quien estuvo destacado en Iraq, ha sido identificado como el atacante que supuestamente el miércoles mató a tres personas, hirió a 16 y se suicidó en la base de Fort Hood (Texas), según indicaron este miércoles los medios.

El legislador Michael McCaul, de Austin, republicano, y que preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE.UU., confirmó la identidad del soldado.

Por su parte, el teniente general Mark Milley, el jefe de mayor rango en esa amplia base, dijo que el atacante había sido evaluado por trastornos de estrés postraumático, pero que no se había confirmado el diagnóstico.

Las fuentes militares, sin embargo, no han confirmado que López haya sido el atacante, en cumplimiento de los protocolos según los cuales primero se procura notificar a los familiares de personas fallecidas.

En la misma base militar a fines del 2009, el mayor de Ejército Nidal Hasan, un psicólogo militar, asesinó a 13 personas e hirió a más de 30 en otro episodio de violencia, antes de ser capturado.

Según fuentes de la base citadas por los medios, López vestía el uniforme estándar de camuflaje cuando supuestamente entró en un edificio de la base y abrió fuego.

Luego, el atacante, quien portaba una pistola semiautomática calibre 45, volvió a su vehículo, hizo más disparos desde el coche y después disparó contra otro inmueble del recinto.

López murió de un disparo que él mismo se hizo en un estacionamiento en el edificio administrativo de la brigada de transporte, después de que lo confrontara una policía militar.

"Evidentemente fue un acto heroico lo que ella hizo en ese momento", expresó Milley. "La policía militar cumplió su deber, e hizo exactamente lo que habríamos esperado de la policía militar del ejército de Estados Unidos", afirmó.

López tenía varios problemas mentales. Tomaba medicamento y recibía asistencia psiquiátrica contra la depresión y la ansiedad; y estaba sometido a análisis para determinar si tenía trastorno de estrés postraumático.

"No conocemos que haya tenido un motivo (para el ataque)", dijo Milley. "No sabemos que este soldado tuviera problemas de salud y mentales relacionados con la conducta, y recibía atención al respecto", agregó.

El presunto autor de los hechos había llegado a Fort Hood, una base militar grande, en febrero procedente de otra instalación castrense estadounidense, por lo cual las autoridades de Texas sabían poco sobre él.

López estuvo cuatro meses de servicio en Iraq en el 2011. No resultó herido en acción durante su labor en ultramar, pero informó de una lesión en el cerebro a su regreso a Estados Unidos.

"No era un guerrero herido", recalcó Milley. "No fue herido en acción, según nuestros expedientes; no tenía la distinción Corazón Púrpura, no resultó herido en acción en ese aspecto", agregó.

Excepto los miembros de la policía militar, los soldados destinados en Fort Hood y en todas las bases militares de Estados Unidos no están autorizados para portar armas -ya sean militares o de propiedad personal- mientras están dentro de las instalaciones.

Las restricciones sobre el porte de armas personales se ampliaron después del ataque del 2009 y una serie de suicidios en Fort Hood, que es la base de unidades blindadas en servicio activo más grande del país y una de las mayores de EE.UU. en todo el mundo.

Las reglas actuales exigen que los soldados registren en la comandancia sus armas particulares y que las mantengan en un sitio seguro.

Milley dijo que el arma usada el martes por el atacante no estaba registrada.

Con EFE y AP.