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| Foto: REUTERS vía BBC Mundo

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John Bolton no va más como asesor de seguridad nacional

El presidente Donald Trump alegó “fuertes diferencias” con el miembro de su gabinete y anunció su despido a través de Twitter.

10 de septiembre de 2019

Como es habitual, Donald Trump prefirió informar sobre un cambio en su gabinete desde su cuenta de Twitter antes de hacer un comunicado oficial. El presidente de Estados Unidos explicó que los servicios de John Bolton "ya no son necesarios en la Casa Blanca. No estuve de acuerdo con muchas de sus sugerencias, al igual que otros en la Administración, y por lo tanto ..."

Bolton se desempeñaba como asesor de Seguridad Nacional desde el 9 de abril de 2018 pero, al parecer, su amplia experiencia diplomática no alcanzó para que Trump lo dejara en el cargo por lo que resta de su mandato. Aunque en un principio, Bolton fue contratado por su posición radical contra Irán para que EE.UU se saliera del acuerdo nuclear con ese país, pronto comenzaron los choques en otros ámbitos que le costaron su puesto.

El presidente dijo en otro trino que le había agradecido por sus servicios como asesor, pero después le solicitó la renuncia de forma inmediata.

Bolton confirmó la noticia por la misma plataforma, pero señaló que se trató de una renuncia voluntaria. "Anoche ofrecí renunciar y el presidente Trump dijo: ‘Hablemos de eso mañana‘", expresó.

Un eterno incendiario

Pero Bolton no solamente se ha caracterizado por su obsesión con intervenir en las guerras del Oriente Medio, sino por sugerir constantemente una posible acción militar en Venezuela. 

De hecho, es importante recordar el suceso en el que dejó ver en su libreta de apuntes la anotación “5.000 soldados a Colombia”, durante una rueda de prensa hace unos meses. Aunque la Casa Blanca manifestó desconocer el tema, la ya afamada frase de Bolton, “todas las opciones están sobre la mesa”, volvió a poner en el centro del debate la posibilidad de un desenlace por la fuerza en Venezuela.

Bolton es el mismo hombre que en 2001, cuando era subsecretario de Estado, justificó la invasión a Irak por la presunta posesión de armas químicas del régimen de Sadam Huseín. Las armas nunca aparecieron.

Al parecer ese férreo deseo de intervención y lucha armada comenzó a molestar al presidente norteamericano. Pues si bien Trump se caracteriza por un discurso incendiario, también ha demostrado que su política exterior es más bien la de la aislación. Y no está dispuesto a seguir poniendo norteamericanos en las filas de guerras extranjeras.

Por eso, los ideales expansionistas de Bolton no van más con la política nacionalista de Trump.