Home

Mundo

Artículo

MUNDO

Jordania: rey Abdalá destituye a todo su gabinete tras protestas

Los manifestantes acusaban al primer ministro, Samir Rifai, como responsable de los aumentos en los precios del combustible y los alimentos, y de lentitud en las reformas políticas.

1 de febrero de 2011

El rey Abdalá II de Jordania destituyó el martes a todo su gabinete tras una serie de protestas callejeras y pidió al anterior primer ministro, Maruf al-Bakhit, que forme nuevo gobierno e instituya inmediatamente reformas políticas.
 
La medida siguió a varias protestas multitudinarias en toda Jordania —inspiradas por los sucesos en Túnez y Egipto— que reclamaban la renuncia del primer ministro Samir Rifai, considerado responsable de aumentos de los precios de combustibles y alimentos y la lentitud de las reformas políticas.
 
Abdalá aceptó la renuncia de Rifai presentada horas antes, dijo el palacio real en un comunicado.
 
El rey nombró a Maruf al-Bakhit como primer ministro designado con la orden de "tomar medidas rápidas y tangibles para reformas políticas reales que reflejen nuestra visión de una modernización y desarrollo exhaustivo de Jordania", dijo el comunicado.

Al-Bakhit fue primer ministro en el período 2005-2007.

El rey subrayó que la reforma política era necesaria "para dar una vida mejor a nuestro pueblo, pero no podremos lograrla sin reformas políticas reales, que deben incrementar la participación popular en la toma de decisiones".

Pidió a al-Bakhit que realice una "evaluación exhaustiva... para corregir los errores del pasado". No entró en detalles. Según el comunicado, Abdalá ordenó una "revisión inmediata" de las leyes que rigen la política y las libertades públicas.

Al ascender al trono en 1999, Abdalá II prometió continuar las reformas políticas iniciadas por su padre, el difunto rey Hussein. Estas dieron lugar a elecciones parlamentarias en 1989 luego de 22 años, el resurgimiento de un sistema multipartidista y la suspensión de la ley marcial, que estaba vigente desde la guerra árabe-israelí de 1948.

Sin embargo, desde entonces se ha avanzado poco. A pesar de nuevas leyes de libertad de prensa, los periodistas son perseguidos por expresar opiniones o por comentarios considerados calumniosos del rey y la familia real.
 
AP