Home

Mundo

Artículo

MUNDO

La férrea defensa de Chávez a Gadafi

El presidente venezolano acusó a Estados Unidos de preparar una invasión a Libia y reiteró su defensa al líder Muamar Gadafi. "Sería un cobarde para condenar a quien ha sido mi amigo", dijo.

1 de marzo de 2011

Este lunes, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rechazó la decisión que tomó Washington de colocar fuerzas navales y aéreas cerca de Libia y abogó por enviar al país africano una comisión de varios "países amigos" para tratar de mediar entre el gobierno y los opositores.
 
Estados Unidos "está exagerando, y está distorsionando las cosas para justificar una invasión", dijo Chávez.
 
Afirmó que el gobierno estadounidense quiere "intervenir militarmente en Libia" porque están "enloquecidos por el petróleo libio".
 
"Tenemos que ser prudentes. Sabemos cuál es nuestra línea política: no apoyamos invasiones, ni masacres, ni nada, sin importar quién la haga. Pero no hay ninguna duda que sobre Libia se teje una campaña de mentiras", agregó el mandatario venezolano durante el discurso televisado ante un público de estudiantes que recibieron sus títulos tras graduarse de universidades públicas.
 
El mandatario reiteró su posición de defensa de Gadafi y señaló que "sobre Libia se teje una campaña de mentiras, a mí no me queda duda (..), pero no voy a condenar (a Gadafi), sería yo un cobarde para condenar a quien ha sido mi amigo".
 
"No condenan a Israel cuando bombardea Faluya y mata a niños y mujeres. ¿Por qué no condenan a Israel? ¿Quién condena a Estados Unidos por matar a millones de muertos inocentes en Irak, en Afganistán, en el mundo entero?", dijo.
 
Chávez dijo que el gobierno estadounidense está detrás de la campaña para expulsar a Gadafi.
 
"Ya Estados Unidos ha dicho que está listo para invadir libia. ¿Te das cuenta? Y casi todos los países de Europa condenando a Libia. ¿Qué quieren? Se frotan las manos, el petróleo es lo que le importa a ellos", indicó.
 
Estados Unidos anunció la movilización de fuerzas cerca de Libia y dijo que todas las opciones estaban abiertas para proteger a la población libia de las acciones del líder Muamar Gadafi, que desde el 15 de febrero enfrenta el rechazo de opositores que reclaman cambios democráticos y el fin de la corrupción en su país.
 
Las fuerzas de Gadafi y los rebeldes sostienen enfrentamientos en varias partes de Libia, sobre todo por el control de las dos ciudades más cercanas a la capital Trípoli.
 
El gobernante venezolano, un abierto crítico a Washington, sostuvo que una invasión a Libia "pudiera ser una catástrofe mucho más grande de las que ya estamos viviendo".
 
"Allí (en Libia) hay una amenaza de una tragedia mayor, o de una guerra civil o de una invasión que termine en otra guerra internacional que se extienda por el Norte de Africa", agregó.
 
Chávez hizo un llamado a la comunidad mundial a que "no nos dejemos llevar por los tambores de la guerra", a que se busque una "fórmula política" y se envíe "una comisión de buena voluntad que vaya a tratar de ayudar a que no se sigan matando en Libia".
 
Estimó que la comisión de "países amigos" podría ir a Trípoli a "conversar con el gobierno y a conversar con los líderes de la oposición".
 
En medio de la ola de protestas en Medio Oriente contra regímenes enquistados desde hace décadas, Argentina reclamó también el lunes a la comunidad internacional un mayor compromiso para "prevenir" las dictaduras y pidió prohibir la venta de armas a gobiernos acusados de violar los derechos humanos.
 
Argentina se ha manifestado "profundamente preocupado" por la feroz represión ordenada por Gadafi contra el levantamiento popular en su país, en una declaración en sintonía con el repudio de sus vecinos Brasil y Chile.
 
"En estos días aciagos en que permanentemente nos llegan noticias de represiones violentas a manifestaciones populares que reclaman mayores libertades es importante recalcar, una vez más, que los gobiernos deben respetar sin dilación la voluntad de sus pueblos", expresó el canciller Héctor Timerman durante la sesión plenaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza.
 
Las voces de preocupación comenzaron a surgir luego de que Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia salieron en defensa de su aliado en el Medio Oriente.
 
El Consejo de Seguridad de la ONU, del que Brasil es miembro, impuso en forma unánime el sábado sanciones contra Libia, entre ellas un embargo de armas y un pedido a la Corte Penal Internacional para que investigue a Gadafi por violaciones a los derechos humanos.
 
La oposición en Venezuela exigió el lunes a Chávez que endurezca su postura hacia el líder libio y le retire la condecoración que le otorgó en el 2009.
 
La oposición consideró como "irresponsables" las declaraciones que ha realizado Chávez sobre la crisis en Libia y acusó al mandatario venezolano de tratar de "banalizar esta criminal represión" que han sufrido los disidentes libios.
 
La coalición de partidos de la oposición en Venezuela ha criticado duramente a Chávez por su estrecha relación con Gadafi. El lunes, la coalición advirtió que el fracaso de Chávez por declararse a favor de la violenta ofensiva de Gadafi afecta la reputación de Venezuela.
 
"Al mantenerse al margen del concierto de naciones que condena las acciones criminales del gobernante libio, Chávez sitúa a nuestro país como su defensor y nos coloca irresponsablemente al lado de gobiernos repudiados por la comunidad internacional", refiere la coalición a través de un comunicado.
 
Por su parte, el vicecanciller de Ecuador, Kintto Lucas, destacó el lunes que su país "ha condenado fuertemente la violación de los derechos humanos, tanto por parte del gobierno de Libia como por parte de sectores de la oposición (de ese país)".
 
Un levantamiento contra el régimen de Gadafi comenzó el 15 de febrero y se ha extendido prácticamente a toda la mitad oriental del país. El régimen ha respondido abriendo fuego contra los manifestantes en numerosas ciudades, con un saldo de cientos de muertos.